Ni siquiera la mitad del campeonato se pudo llevar a cabo durante 2019. Principalmente el mal estado de las canchas producto de la lluvia, motivó la suspensión de varios duelos que no pudieron reprogramarse. A nivel Fenaude, eso sí, el Campanil logró festejar un título en Valdivia.
Ha sido una disciplina siempre atractiva, muy estrecha y de gran lucha. Pero 2019 estuvo lejos de tener esos ingredientes para el rugby en Adesup. La temporada deportiva universitaria de los cinco equipos protagonistas del torneo, estuvo marcada por los pocos partidos que cada uno jugó.
Los motivos están clarísimos. “El tema climático impidió que no se pudieran facilitar las canchas en las que se juega. Además, todo suele terminar siempre en noviembre, pero por el movimiento social no se pudo seguir jugando más”, afirmó Emilio Hormazábal, entrenador del Campanil.
Opinión compartida por Cristian Peña, técnico de la Unab, equipo que logró ubicarse en lo más alto de la tabla de un torneo que tuvo muy poca acción. “No fue una positiva temporada. Cambiaron muchos partidos por lluvia y después no se pudieron jugar. Todo partió mal, porque habíamos empezado tarde la competencia. Luego llovió y esos partidos reprogramados tampoco se llevaron a cabo, porque se podían romper las canchas producto del agua”, agregó el profesor del cuadro que sacó más puntos en lo poco que se alcanzó a jugar.
Son tres los recintos en los que se juega la temporada de rugby en Adesup: las canchas de UBB y UdeC (Bellavista) y Tineo Park. “Son muy pocas y no sé si se podrá arrendar otra. Cada universidad pone lo que puede, pero si se pone a llover, se suspenderá en cualquier lado. La idea nuestra era seguir jugando. Los muchachos entrenaron durante todo el año muy motivados”, dijo Peña.
Sobre la temporada en general, Hormazábal afirmó que “Unab se vio sólida tras quitarle el invicto a la UBB y la Udla igual estuvo fuerte. Por nuestro lado, estamos viviendo un periodo de transición, ya que en Adesup participan jugadores que buscan disfrutar, más que nada, a diferencia de otros que pertenecen a distintos clubes. La sensación tras no terminar la competencia fue muy ingrata. No hubo campeones ni nada de eso. La verdad nunca nos avisaron nada sobre el término del torneo, recién a fines de noviembre nos comunicaron que se había terminado todo. Era lo más lógico”.
Dentro de todo lo negativo que fue no poder terminar el torneo, en el Campanil alcanzaron a celebrar en la parte final del año. “Jugamos un nacional universitario a nivel Fenaude y fuimos campeones, pero pasó súper inadvertido porque fue sólo una semana antes del 18 de octubre, cuando estalló todo en el país. Desde ese lado, el balance sin duda es positivo. Consolidamos muy bien el equipo de seven, que es una generación que se conoce hace mucho rato. El equipo más difícil de batir era la Unab, que quedo fuera antes con todos sus seleccionados nacionales”, expresó Hormazábal.
De cara a 2020, ¿cuáles vienen siendo los objetivos del rugby en Adesup? Peña comentó que “sólo queremos jugar. No nos interesa quedar arriba en la competencia, si se termina antes. Ahora tuvimos suerte igual, ya que pudimos tener a todo el plantel durante el torneo, a diferencia de otros equipos a los que les faltó gente en duelos claves. La idea era y es competir siempre. Teníamos jugadores que ya no van a seguir estudiando y no jugarán más y para 2020 pasará lo mismo”.
Por el lado auricielo, Hormazábal sentenció que “la idea es conseguir mayor rodaje en la temporada, ya que el último año derechamente fue malo. Todo estaba muy reñido, pero sacar conclusiones por sólo tres partidos, es imposible”.