Campanil venció al rival, en el papel, más complicado. Y como ha sido su temporada, una lesión y otros factores los limitaron para el segundo duelo.
“Volvimos con algo de desazón, ya que pudimos traernos los dos triunfos. Igual, en el papel, tampoco fue una salida mala, pues le ganamos a un rival como Castro, que venía jugando muy bien, pero nos quedamos con la espina que frente a Ancud, con el equipo más completo, seguramente podríamos haber ganado”. Cipriano Núñez resume de buena manera lo que fue la expedición de Basket UdeC por Chiloé, para una nueva fecha de la Liga Nacional de Básquetbol (LNB).
Los auricielos, en primer término, vencieron a Castro por 82-79, con triple de Diego Silva sobre la chicharra. Y el domingo cayeron en tiempo extra con Ancud (87-80), duelo donde no contaron con Rakim Brown (lesión) ni con Rodrigo Madera (suspendido). A ellos, se sumó Matías Villagrán, quien no viajó por el fallecimiento de su padre.
“Fue una salida con sabor dulce y amargo. Le ganamos a Castro, con un plantel más largo, con la ausencia de Matías (Villagrán). Y nos encontramos con un partido duro, con los estrenos de Tavares y Brown. El primero se mostró un poco tibio, aunque tuvo destellos interesantes y el segundo muy encendido, a gran nivel”, analizó Núñez.
Al respecto, agregó que “lamentablemente, el costo del partido con Castro fue la lesión de Rakim, un esguince -tobillo derecho- que se le hinchó mucho. Sufrimos la expulsión de Madera también, y sumado a la ausencia de Matías teníamos tres jugadores menos. Con Castro hicimos un muy buen partido: la actitud, la intensidad y el planteamiento. Con Ancud, el cambio fue radical. Cuidamos a Toyloy, que era nuestro único jugador interno de nivel, pues los demás eran chicos que vienen haciendo sus primeras armas. Así, tuvimos que jugar con cuatro perimetrales más un interno que debíamos cuidarlo mucho”.
Además, Núñez se refirió a un tema externo que también condicionó la derrota con Ancud. “Cuando faltaba poco ganábamos por tres. Toyloy hizo su quinta falta y a mí me cobraron un técnico muy raro. Le estaba hablando a nuestro jugador Alonso Maldonado, que se pusiera en una posición de rebote, le hago un gesto que se concentrara. Y el árbitro, que estaba a unos 10 metros, realiza ese cobro. Es un grave error referil de un juez que en los dos partidos que nos ha dirigido tuvo una conducta muy agresiva en nuestra contra. Informaré a la Liga sobre esto, pues estaba muy pasado de revoluciones… Eso nos afectó bastante, pues fue determinante para el resultado: después de eso nos fuimos a alargue y ahí ya estábamos sin Toyloy y nos costó bastante”.
Las lesiones e imponderables han sido una tónica en la campaña del Campanil. Más allá de eso, el equipo ha mostrado un buen juego, lo que también avala su técnico.
“El equipo tiene un perfil muy dinámico. Estamos trabajando bastante bien en defensa. En el caso del partido con Ancud, por ejemplo, algo teníamos que hacer para lograr un trámite parejo, y eso implicó un tremendo despliegue. Tratamos de hacer un poco de zona, nos costó, pero en la defensa individual fuimos muy agresivos. Los chicos lo dan todo y uno disfruta. Todos ponen mucho corazón, garra. Motiva dirigir un equipo así”, aseguró.
Además, el entrenador indicó que “no es fácil pasarnos a llevar, ganarnos. Estamos competitivos y con las nuevas incorporaciones buscamos subir un peldaño más. Sé que podemos con todo el plantel al 100%. Además, hay que considerar que se tiene mucho menos presupuesto que años pasados. Hay que ajustarse y no se puede despilfarrar”.