Deportes Concepción siente que se le mide con una vara distinta al resto, mientras Lota se jugará una “final”, en Chimbarongo, a estadio vacío.
En las últimas 5 semanas, Deportes Concepción solo abrió las puertas como local para el 1-0 sobre Linares. Por suerte para sus arcas, esa tarde asistieron 7.983 personas. La semana pasada tuvo que jugar sin público y anoche esperaba el calendario de la liguilla por el ascenso, aunque prefería jugar como visita, para evitar otro partido a estadio vacío.
El presidente del club lila, Víctor Tornería, señaló que “durante dos años hemos tenido que responder a la normativa de eventos masivos, pero que técnicamente es Estadio Seguro disfrazado. La semana pasada todos pudieron jugar con normalidad, menos nosotros. Es complejo y afecta las arcas del club, pero había que jugar sí o sí. Un encuentro entre semana era demasiado riesgo. Como ya no habrá partido de selección en el Ester Roa, al menos no hay problemas con el estadio. Esperemos el sorteo”.
El Lota Schwager de los Castro definirá su clasificación a octavos de final este sábado, en Chimbarongo. Sin público. “Va a ser fome jugar una final así, pero tienen un castigo que cumplir. Nosotros llegamos con el ánimo arriba después de levantar un partido que estaba dos goles abajo, contra un rival duro como Hualqui. En el entretiempo se habló fuerte, el ‘profe’, los compañeros… Había muchas cabezas gachas. Es tercer partido seguido que regalamos un tiempo, porque nos pasó también con Cabrero y Ranco. Eso no puede pasar otra vez”, comentó el delantero Marco Deramond.
Ganando, clasifica entre los 8 que irán por el ascenso. Chimbarongo necesita exactamente lo mismo. El atacante minero advirtió que “ellos nos ganaron acá, nosotros lo hicimos en su cancha y somos fuerzas parejas. Tenemos una espinita clavada, porque la última vez nos complicaron la clasificación, que finalmente definimos con Caupolicán. Es un equipo complicado y una cancha nada fácil”.