Guirnette Quiroz destacó por años como goleadora del Campanil en Adesup. Tras un par de años lejos, donde compitió con éxito a nivel Anfp, la delantera retornó a su casa y hoy nuevamente se luce en la tabla de artilleras.
No hay red que no haya sido víctima de un gol de Guirnette. A sus 28 años y con experiencia de sobra en su puesto, la goleadora vive un segundo aire en el Campanil.
“Es especial jugar en UdeC. Ha sido un lindo retorno. El equipo se fue renovando, pero la esencia es la misma”, reconoce la delantera, quien está de vuelta en Adesup, tras matricularse en un magíster en Educación Física. Y el regreso ha sido a lo grande: ha marcado 11 goles y logró instalarse, junto al Campanil, en el Nacional que se jugará en Punta Arenas a final de año.
Pero la carrera de Guirnette va más allá de un buen momento futbolístico. Está acostumbrada a marcar goles desde muy chica, cuando sólo por diversión jugaba con amigos en una plaza cercana a su casa, en Salinas. De hecho, así mismo, casi sin saberlo, inició su carrera a nivel Adesup. “Un día estaba jugando afuera del DEF (Depto. de Educación Física), me vieron y me preguntaron si quería integrarme a la selección. Dije que sí y me fue bastante bien. Hice 26 goles y batí hasta récords. Si me llegaron a comparar hasta con el plantel masculino”, recuerda.
Esa exitosa etapa fue en 2016, año donde representó a UdeC en la competencia Anfp, tras brillar en campeonatos universitarios. Allí dio realmente sus primeros pasos competitivos y con cierta sorpresa. “Es que en el colegio sólo armábamos amistosos muy de vez en cuando, porque éramos poquitas. No daba para más. Así, cuando llegué a la universidad, no tenía nada de experiencia”, indica Quiroz.
Así, Guirnette reconoce el 2016 como su etapa más brillante. “Sólo tenía el roce universitario. A nivel Anfp se formó un gran equipo en el que me dieron siempre mucha confianza como delantera. Ese año todo fue un cambio radical para mí. En Adesup logramos ser muchas veces campeonas, pero en la competencia profesional eran todas muy buenas”, aseguró la goleadora auricielo.
Pero el éxito y la felicidad para Guirnette no duraron mucho más en el Bío Bío. “En realidad toda la alegría duró un año”, comentó ella misma. ¿Y por qué? “Hubo un par de cosas que no me gustaron. En eso, me llamaron desde Temuco, vi que ellas siempre peleaban en la parte alta y no lo pensé dos veces. Me fui a jugar allá y fue una gran experiencia, aunque sacrificada”, señaló Guirnette.
En vivencias como la de ella, se refleja todo el esfuerzo, ganas y espíritu de superación que tienen muchísimas futbolistas en el país. La goleadora dijo, sobre su paso por la Araucanía, que “fue todo muy bueno, me pagaban pasajes incluso. Había seleccionadas y el trabajo era a gran intensidad. Pero lo que me mató, fueron los viajes. Desde Talcahuano a Conce era media hora, desde ahí a Temuco unas cuatro horas. Y del terminal de allá, viajaba casi una hora más para llegar a entrenar. Para volver, tomaba el bus a las 3 o 5 am. Y al otro día a las 12 horas entraba a trabajar aquí. Quedaba muerta. Estuve así varios meses y eso me pasó la cuenta. Dormía muy poco”. Esa rutina la vivió martes y jueves durante todo 2017.
Es el lado B de las futbolistas en Chile. Una disciplina que gracias a la clasificación de Chile a la Copa del Mundo de Francia ha tomado más protagonismo, aunque a años luz todavía de los lujos y millones del fútbol masculino.
“Todas las mujeres que juegan hoy, lo hacen por pura pasión solamente. Hoy se están mejorando las cosas a nivel Anfp, pero diría que un 98% de las chicas, juegan por nada más que la pasión, divirtiéndose y dejando la vida en la cancha”, dijo Quiroz.
Y si dentro de la cancha no se cansa de marcar goles, Guirnette se ha tenido que acostumbrar a sufrir a un costado de la banca. Desde hace un año trabaja como preparadora física en Huachipato, club que compite en Primera B y da sus primeros pasos. “Es súper diferente todo, porque siempre jugué y de la noche a la mañana estuve afuera de la cancha por mi profesión. Se sienten distintos los nervios, ya que no estás adentro para solucionar los problemas”, expresó la delantera, sobre su rol de preparadora física que cumple en la Sub 17 y el equipo adulto.
Admira a Cristiano Ronaldo, pero más allá de su éxito. “Es el prototipo de alguien esforzado que cumplió sus sueños. Puedes tener un montón de defectos, pero si haces lo que debes, las cosas andarán bien”. Guirnette también festeja el auge que ha tenido en los últimos meses su disciplina. “Es gratificante ver como las mujeres tomamos presencia. Siempre se había mirado en menos al fútbol femenino, que no vendía y esas cosas. Pero poco a poco vamos tomando lugar”, sentenció.