Destacó tanto en su primera etapa universitaria, que hasta se cambió de carrera. Andrea Torres brilló en el básquetbol UdeC en 2010, en el que fue su segundo año en kinesiología, para luego saltar a estudiar medicina en la U. San Sebastián, donde siguieron los éxitos. Ella misma recuerda que “competí siempre, desde muy chica en básquetbol. Así, cuando entré a la universidad obviamente seguí en Adesup. Participé en la selección de Conce y a nivel regional, yendo a Juegos Bicentenarios y de la Araucanía. Toda mi vida ha estado ligada a muchos equipos”.
Entre 2011 y 2017 formó parte del equipo cestero de la USS en Adesup. “Guardo muy buenos recuerdos. Pude estudiar gracias al básquetbol, ya que tuve la beca deportiva. Siempre uno recuerda con cariño el deporte, porque da mucho a los estudiantes, sobre todo para poder estudiar”.
En una carrera tan exigente, ¿había tiempo para el deporte o era todo muy complicado? “Es algo que siempre todos me preguntan, pero uno desde chica siempre estuve en este training, así que igual me las arreglé para hacerme el tiempo. Básicamente hay que ser constante, aunque igual siempre es sacrificado todo. A veces había que quedarse hasta tarde entrenando y después al otro día debía ir al hospital o tenía un certamen. Pero con constancia y siendo ordenada, se logró”.
Su buen rendimiento no sólo en la sala, sino que dentro de la cancha, la hizo merecedora de varios premios. “Aparte de los títulos que conseguimos con mi equipo, en 2010 gané un premio como basquetbolista del año en la Región. Ese fue mi mayor logro y así entré a medicina al otro año en la USS. Después en 2014 me dieron otro reconocimiento por el espíritu sebastiano”, asegura.
Como gran recuerdo en su paso universitario, Andrea destacó que “estuve en Santiago y me fue muy bien en la Adupri (Asociación de Universidades Privadas). Generalmente cuando una competía acá en Conce por finales, ganar un tercer y cuarto lugar, era lo que más esperaba”.
Pero su exitosa etapa a nivel universitario no pudo terminar como ella hubiese querido. “En 2017, mi último año, me lesioné en pleno nacional universitario. Era mi primer partido e iban sólo 2 minutos recién. Me fracturaron la clavícula. Y me había preparado especialmente porque sería mi último año”, lamentó. Finalmente, Andrea sentenció que “el trabajo en equipo es un plus para los deportistas. Uno sale mejor preparado para enfrentarse al tema laboral. En un equipo no todos somos amigos, pero tenemos que funcionar unidos”.