Deportes

Evandro Arteaga repasa sus años escolares: anotó 62 puntos en un partido

Por: Diario Concepción 26 de Agosto 2019
Fotografía: Carolina Echagüe M.

“Participé de Adicpa en el Instituto de Humanidades de Concepción. Fueron muchos años, desde que empecé a jugar básquetbol siendo mini o incluso antes, tenía 9 o 10 años, y hasta que en el 2000 salí de Cuarto Medio”.

“Lo recuerdo como una linda experiencia, donde conocí mucha gente, hice amigos de otros cursos cuando jugaba por la selección del colegio. Además, la competencia tenía un excelente nivel”.

“Era algo muy especial levantarse un sábado a jugar, muy motivador, iban mis papás y mi hermano a verme. Más aun cuando después jugaba junto a él por la selección del colegio. Ya en Primero Medio comencé a jugar en mi categoría y después tenía que quedarme a jugar con los terceros y cuartos medios; a esa altura jugaba dos y hasta tres partidos al día”.

“También hubo logros. Ganamos varias veces Adicpa, hubo años en que conformamos buenos equipos, por ejemplo, en el tiempo que estaban Ramiro Vera y Sebastián Santander, que eran mayores que yo y pertenecían a la selección nacional juvenil. Llegaron al colegio porque nuestro entrenador era Jaime Castillo, de Petrox, un gran formador. Me acuerdo de torneos que le ganamos al Kingston College, unas finales donde había hartos jugadores de la cantera de Petrox. Eran partidos muy buenos, muy intensos”.

“Un momento inolvidable fue cuando estaba en Tercero Medio y mi equipo se había diezmado un poco. Ya no era el mismo quinteto de años anteriores, aunque sí teníamos un par de jugadores que hacían excelente su rol, mientras que de la parte del goleo me encargaba yo. Y hubo una final provincial contra el Liceo Enrique Molina, donde había compañeros con los que jugaba en Petrox. El primer tiempo nos fuimos perdiendo por 25 puntos y en el segundo empezamos a remontar a poco a poco hasta que ganamos por un punto, 65-64. Lo más increíble es que yo anoté 62, eso sí fue inolvidable”.

“Le doy mucho valor a practicar deporte en etapas tempranas. Es muy importante: te mantiene la cabeza ocupada, ya que aparte de los estudios, debes rendir en el deporte y entrenar bien. Pero es una motivación durante la semana saber que llegará el ‘finde’ y competirás. Además, te enseña muchas cosas, a tolerar frustraciones, compartir alegrías y éxitos, une a la familia, te crea amigos. Competir sin perder el foco que es algo formativo, es un gran aporte a la vida”.

Etiquetas