Ignacio Abraham sumó otro oro para la “familia”, mientras Joselyn Cárcamo fue plata y César Abaroa bronce. La Región acumula así cuatro preseas que hoy podrían aumentar con nuevas finales.
La boca abierta para recoger todo el oxígeno posible, los ojos cerrados, porque hasta tenerlos abiertos era suplicio, y el cuerpo estremeciéndose en pequeños intervalos producto del dolor. Aquella era la postal ayer en el bote chileno del dos remos largos que, segundos atrás, había cruzado la meta antes que todos en la Albufera Medio Mundo de Lima. Era la evidencia de un esfuerzo extremo cuyo resultado fue una nueva medalla de oro para Chile, en los Juegos Panamericanos 2019.
Uno de sus protagonistas, el sampedrino Ignacio Abraham, apellido ya conocido en aguas limeñas.
Una implacable arremetida en los 300 metros finales le dio el triunfo a Chile con un tiempo de 6:33”70, superando a Brasil (6:34.38) y Argentina (6:38.27). Triunfo histórico hasta ese momento, pues igualaba la marca de ocho preseas doradas nacionales de Buenos Aires 1951 (posteriormente la patinadora María José Moya entregaría la novena).
“Desde Toronto que mis hermanas vienen teniendo resultados y yo con Alfredo (el otro Mellizo Abraham) habíamos estado un poco de lado. Pero me tocó a mí y muy feliz de eso, siempre es un orgullo gigante aportar una medalla a Chile y más aún de oro”, expresó Ignacio.
El oro de Ignacio Abraham venía a coronar otra jornada de alto nivel para el remo regional, que había partido con la medalla de plata de Joselyn Cárcamo (junto a Isidora Niemeyer) en el doble par cortos peso ligero femenino, con un tiempo de 7:14.68. Campeón fue Canadá (7:10.35), mientras que tercero se ubicó Cuba (7:16.59).
“Esto es fruto de un trabajo muy duro que partió hace mucho tiempo, estamos felices, porque esperamos largo tiempo este momento y por fin llegó. Ahora, sólo queda seguir entrenando para el sueño que significa Tokio”, fue el análisis de Joselyn luego de la competencia.
César Abaroa, junto al puertomontino Eber Sanhueza y en otra final dramática, se sumó a los éxitos y obtuvo bronce en el doble par cortos peso ligero masculino, con un registro de 6:31.44, escoltando a México (6:28.65) y Argentina (6:30.62).
“Sin duda que los Panamericanos son una ocasión especial y las emociones brotan a flor de piel a cada minuto. Teníamos ansias y haber hecho una regata así, haber peleado hasta el final, nos deja súper contentos y con ganas de más. Es muy emocionante”, concluyó Abaroa.
Ayer hubo más acción de deportistas de Bío Bío, como en la pelota vasca, donde Jesús García y Julián González perdieron el partido por el bronce del frontenis. Los chiguayantinos cayeron por 2-0 ante los trasandinos Jorge Alberdi y Guillermo Osorio, con parciales de 15-6 y 15-8, despidiéndose así del torneo.
Mientras tanto, en el tenis de mesa, Paulina Vega se jugaba al cierre de esta edición el paso a semifinales por equipos femenino, enfrentando al combinado de Brasil. De vencer, el representativo chileno jugaba hoy las semifinales a partir de las 11:00 horas.
La cosecha de metales puede incluso aumentarse hoy para Bío Bío, cuando se ponga término al remo de los Juegos Panamericanos con tres nuevas finales.
La primera corresponderá al -4 remos peso ligero masculino, que se disputará a las 10:10 horas con presencia de Felipe Cárdenas. Luego habrá un paréntesis con la final B del par de remos cortos, donde participará el remero del Canottieri, Marcelo Medina.
Posteriormente, a las 11:00 horas, Antonia y Melita Abraham irán por un nuevo oro en el -4 pares de remos cortos femenino, en tanto que al mediodía será el turno de Francisco Lapostol, junto a Ignacio y Alfredo Abraham, que serán parte de la final del ocho remos masculino.