Jugando un mal partido, el acero estaba forzando los penales, pero un error en los descuentos sentenció la serie.
Hasta que César Valenzuela abrió la cuenta bien entrado el segundo tiempo, con acrobático remate desde el punto penal tras grueso error de Gamonal, Temuco siempre estuvo más cerca de abrir la cuenta en el CAP. De hecho, minutos antes del tanto acerero, Taiva había desviado de forma increíble solo ante Castellón. Por eso, aunque el fútbol no es de merecimientos, que el visitante igualara y no se llegara a la tanda de penales aparecía como lo más justo por lo visto ayer en el recinto porteño.
En la primera fracción, siempre estuvo más cerca el elenco visitante. De hecho, si no fuera por Castellón el marcador se habría abierto en ese lapso, pero estuvo notable sobre todo para sacar al córner un remate a quemarropa de Castro. Este delantero, junto a Quiñones, tenían de cabeza a la zaga acerera, mientras en ataque era poco lo que generaba el local.
Barrientos desconectado, al igual que Cris Martínez, y el juvenil Rodríguez aparecía aislado, sin entrar mucho en juego. El único que mostraba algo más era Altamirano, pero siempre se encontraba con una o dos marcas que cortaban sus avances. La única clara que tuvo el acero fue un cabezazo de Martínez, pero se fue desviado.
En el complemento, con el ingreso de César Valenzuela el acero buscaba tener más control de balón y profundizar en los metros finales, pero nada cambió mucho. Poco ocurrió hasta el minuto 77, cuando Taiva tuvo la ocasión descrita anteriormente, y tras cartón llegó el tanto del “Gato”, que cambió el trámite del encuentro.
De ahí, se hizo un duelo muy emotivo, casi de ida y vuelta, con un ritmo que solo fue cortado por el show del árbitro Troncoso, que se demoró casi tres minutos en expulsar a Hugo Vilches, DT visitante.
Y cuando la definición parecía ir a penales, un grueso error de Pereyra en el medio -pifió el control- le dejó la pelota al rapidísimo Castro, que se llevó a toda la zaga. Cuando entró al área, Rojas lo bajó y se cobró la pena máxima, que el propio Castro remató con gran seguridad. Así, Huachipato siguió el triste camino de los equipos de Bío Bío, y ya no queda ninguno en Copa Chile.