Argentina debuta hoy ante Colombia y la incógnita será ver cómo se lleva la “Pulga” con la nueva generación.
Como pocas veces, Argentina está en un plano secundario previo a su estreno en Copa América. Con el anfitrión como amplio favorito para ganar la corona, los trasandinos llegaron a tierra brasileña con un perfil bajo, pisando despacio.
Aquello, sin embargo, no significa que los albicelestes no lleguen “hambrientos” a la cita continental. A 26 años de levantar su último trofeo (Ecuador 1993) y tras dos fracasos consecutivos en finales (2014 y 2015), el equipo dirigido por Lionel Scaloni necesita urgente celebrar.
Con miras a eso tuvo una importante renovación. Atrás quedaron apellidos insignes como Mascherano, Higuaín, Mercado, Rojo, Biglia o Banega. El inamovible Messi, junto a Di María y Agüero se quedaron, y se agregaron piezas como Saravia, Pezzella, Lo Celso y Paredes.
Aunque, a fin de cuentas, lo único que importa es que los nuevos estén a la altura y sirvan de acompañamiento perfecto para el 10 del Barcelona, que estará frente a una de sus últimas opciones de obtener un trofeo con su selección.
Ante una crecida Colombia, se estrenan hoy los trasandinos, desde las 18:00 horas en el Arena Fonte Nova de Salvador. Los cafeteros no quieren ser comparsa, tal como lo dijo su capitán Radamel Falcao, quien incluso apostó por una victoria que no logran desde 2007.
Por primera vez en años, Argentina juega la Copa América fuera del top 10 del ranking mundial (es 11°), y tampoco es favorita. Pero tiene al mejor del mundo con apetito voraz, así que todo puede pasar.