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Carolina Fierro y una historia llena de goles

Ha sido protagonista de los últimos 5 títulos de la UdeC a nivel universitario y va por más. Estudia Ingeniería Civil en Telecomunicaciones y, cada vez que puede, se arranca a la cancha, donde siempre aprueba con honores. Esta es su historia y sus sueños.

Por: Paulo Inostroza 15 de Abril 2019
Fotografía: Isidoro Valenzuela M.

Entra a la cancha de la UdeC solo a tomarse una foto y los hombres, entrenando, se hacen a un lado. Está en su casa y todos lo saben. Se para cerca de la red y tiembla solo de verla. Carolina Fierro ha sido 5 veces campeona de Adesup, con la UdeC, y dos veces goleadora del torneo. A estas alturas, una histórica. Pero una con muchos tantos por celebrar.

La “Caro”  estudió Ingeniería Civil Biomédica, ahora Ingeniería Civil en Telecomunicaciones y cuenta que “en la selección no hay muchas estudiantes de Educación Física y áreas tan del deporte. Hay muchas de Ingeniería, Odontología y cuesta hacerse los tiempos. En mi caso, pasa porque siempre he priorizado harto el fútbol, que es lo que más me gusta. Muchas veces tengo partidos en horarios de clases o certámenes y he faltado por ir a algún encuentro. No me gusta perderme ninguno y menos si es por la selección que, a estas alturas, es mi equipo favorito”.

Incluso, intentó en el profesionalismo. O, más bien, la invitaron, por su reconocida capacidad anotadora. “El 2016 estuve en el equipo Anfp de la UdeC, pero venía de una lesión en la muñeca. Me fracturé y me operaron, así que me costó volver a tomar confianza y estar muy involucrada. Ese año ni siquiera jugué Adesup. Luego volví, me levanté y salí goleadora dos años consecutivos”, señaló orgullosa.

Cuando era “Calambrito”

Sus inicios fueron pateando lo que se le cruzara, sin pensar que la pasión de su vida estaba cerca, a sus pies. “Cuando chica hacía atletismo y empecé a jugar fútbol con mi papá y mi hermano. En realidad, jugábamos dentro de la casa y rompíamos los vidrios, las mesas. Mi mamá no estaba muy contenta. Soy de Coronel y me llevaban al Federico Schwager a apoyar a Lota cuando subió a Primera. En el colegio jugaba, pero nunca entrené. Todo cambió cuando llegué a la universidad, en la selección. Todavía recuerdo el primer día, que fue una emoción grande. Igual me daba vergüenza, porque las otras niñas tenían un mejor nivel, aunque me fui adaptando. Pensar que ahora llevamos 9 años campeonas y yo estuve en 5 de esos títulos”, advirtió.

En sus inicios, el fútbol femenino era otra cosa. Carolina repasa que “cuando empecé en el colegio, el único que tenía un equipo más profesional era el Vial. Lo más importante donde estuve de chica fue una selección de Lota, donde me fracturé la nariz y por esas cosas mi mamá seguía reacia a que jugara. Bueno, sentía eso, pero igual me compraba chuteadores. Había un miedo, pero siempre me apoyaron. Ahora hay más equipos. Antes se decía que el fútbol era más de hombres, porque es un deporte de choque, pero ahora no es así. Es visto de otra forma, pero sigue siendo precario en cuanto a apoyo. Por eso valoro harto cuando un equipo femenino va a un Mundial, sé el esfuerzo gigante que hay detrás”.

No siempre fue goleadora. “Cuando partí era volante por la derecha. Como venía recién del atletismo, corría mucho, así que tomaba la pelota y corría y corría, hasta que quedaba acalambrada. Me decían ‘Calambrito’ Fierro. Acá en la UdeC dije que quería ser delantera y me siento feliz cuando hago goles. No soy de idolatrar a nadie en el fútbol. Sí me gusta ver mucho a la selección chilena y Carly Lloyd y Abby Wambach son dos de mis jugadoras favoritas”, afirmó.

¿Y cuál es el secreto de la UdeC multicampeona? La atacante auricielo detalló que “la competencia de Adesup está cada vez más difícil y eso es bueno para todas. Con la UdeC tenemos un buen equipo porque es más que buenas individualidades. No ganamos por dos o tres jugadoras, hay amistad y mucha garra. Así hemos sacado adelante partidos que se veían difíciles. Cada año van egresando jugadoras, entran otras y se va inculcando lo mismo. Tal vez si entrenáramos más llegaríamos más lejos en los Nacionales, que es nuestra gran deuda. Ahí se juega todos los días y hay que andar muy bien físicamente”.

Sobre el estado actual del fútbol femenino, precisó que “el que haya dos divisiones ya es bueno, que la Conmebol esté exigiendo rama femenina, ver cómo la UdeC, por ejemplo, apoya su club… Son cosas positivas, pero estamos muy lejos de los europeos, por ejemplo, y por eso Holanda nos ganó 7-0. Hay matices de avances, pero es lo que dijo la arquera de Chile: acá se hace un camarín en el Nacional, pero ellas no juegan ahí. Así funcionamos”.

Tiene una colección de trofeos, pero a sus 25 años no se cansa de soñar. La “Caro” agregó que “me gustaría entrar alguna vez al equipo Anfp de la UdeC. Este año no pude por una lesión en la rodilla. También entrené unos días en Huachipato, pero siempre me pasa algo externo. He perdido oportunidades, me he quedado con las ganas, pero creo que se dará. Ojalá en el segundo semestre y estar bien preparada”.

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