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El difícil presente de las series menores en Chile

¿Las de 2005 y 2007 fueron sólo buenas camadas y el de hoy es el real nivel del fútbol joven en Chile? En la “Roja” actual, no hay ningún titular indiscutido de menos de 25 años, y así el recambio se hace muy difícil. Protagonistas realizan una radiografía al pasado, presente y futuro de las series menores nacionales.

Por: Carlos Campos 21 de Enero 2019
Fotografía: Andrés Oreña P.

Hace 12 años, el debate en torno a la Sub 20 de Chile era resolver si Arturo Vidal, Gary Medel y Alexis Sánchez jugarían el Mundial de Canadá o irían a la Copa América en Venezuela.

El equipo de José Sulantay tenía nombres que ilusionaban con algo exitoso, mientras que el proceso de Nelson Acosta daba la sensación que estaba más que desgastado. Y así terminó siendo: la “Roja” Sub 20 fue tercera del mundo, a diferencia del equipo adulto que hizo noticia por lanzarse jamón y mermelada en el hotel de concentración más que por lo futbolístico, donde cerró su participación cayendo 1-6 ante Brasil en cuartos de final.

Hoy, el presente está muy lejos de ilusionar. Ni siquiera existe algo de conformismo por los resultados de las últimas selecciones a nivel juvenil, ¿Qué pasó? ¿Los equipos de 2005 y 2007 fueron sólo camadas y no hay más? ¿Por qué de las últimas dos Sub 20 no hay ni siquiera uno o dos jugadores que sean alternativas para la “Roja” adulta? José Sulantay encabezó los dos procesos que han tenido más éxito a nivel juvenil. Fue el DT de Chile en la Sub 20 que en 2005 llegó al Mundial de Holanda y que dos años más tarde clasificó a la Copa del Mundo en Canadá.

Nombres como Pedro Morales, Matías Fernández, Carlos Carmona, José Pedro Fuenzalida, Gonzalo Jara, Marcelo Díaz, Arturo Vidal, Alexis Sánchez, Mauricio Isla y Gary Medel nutrieron a futuro a la “Roja” adulta, que levantó dos veces la Copa América y clasificó a las copas del mundo en Sudáfrica en 2010 y Brasil 2014.

Voz de experiencia

Hoy en Coquimbo Unido y lejos del ruido mediático que tuvo en su momento al dirigir con éxito a las selecciones menores de Chile, Sulantay está preocupado por el presente que viven los juveniles en el país.

“Soy un convencido de que no hay camadas, generaciones, ni nada. En todo Chile hay jugadores buenos, medianos y mediocres, como en todos lados. Los técnicos deben saber buscarlos. Yo tengo una idea de juego y un perfil de jugador que busco. Estuve 60 años en el fútbol y saqué muchas conclusiones, lo cual me permitió tener dos grupos de los que no hay ninguno más importante en toda la historia, los Holanda y Canadá”, aseguró el experimentado DT

Sulantay apuntó a los técnicos como los principales culpables del oscuro momento que atraviesan las series menores. “El entrenador debe educar al jugador en todo sentido, no sólo con la pelotita. Hay que saber mucho más sobre el fútbol, desde el punto de vista social y económico. La vida te entrega argumentos que, si no sabes ocuparlos, te pierdes. Algunos entrenadores se dejan llevar porque tal jugador está en Primera División, jugó en la ‘U’ o está en México … pero esto no es así. Si hay jugadores que no encajan en la idea, simplemente no van a dar resultados”.

Otro especialista experimentado en cuanto a los juveniles es Carlos Pedemonte. Con éxito pasó por las series menores de Huachipato, se fue a Colo Colo y hoy trabaja en la UdeC.

Es muy bueno tener el contexto del pasado, pero cuando uno no puede repetirlo, es porque algo se cortó. A nivel de selecciones menores no hemos tenido el nivel de desarrollo que tienen las potencias. Ganamos dos Copa América, pero no hemos dado grandes pasos. Si uno va al fondo, te das cuenta que estamos muy lejos del desarrollo”, señaló Pedemonte.

El jefe de las divisiones menores del Campanil fue más allá al momento de analizar el presente de los juveniles nacionales. “Soy un crítico, en positivo, de que el fútbol amateur no esté desarrollado. Hay muchos clubes, pero poquísimos entrenamientos. Las escuelas de fútbol están encaminadas más al negocio que al desarrollo deportivo, por lo que quienes se salvan son los clubes profesionales, que tienen identidad, dan recursos y forman jugadores”.

Al respecto, agregó que “en otros países el área amateur está mucho más desarrollada y tienen varias competencias asociadas a la edad. Hay un plan estratégico que manda la Federación, pero en Chile nos falta sentarnos a conversar. Nuestra Federación está compuesta por la Anfp y Anfa, pero no van de la mano y así es difícil hacer planes comunes para el desarrollo. No queremos camadas, sino que de a poco sumar chicos al primer equipo, luego tener seleccionados nacionales y así continuar. Pero eso requiere tiempo y trabajo”, agregó Carlos Pedemonte.

¿Agrandados?

Un factor común para el éxito que tuvo la Sub 20 que fue tercera en el Mundial de Canadá 2007, fue que los jugadores tenían hambre de triunfo y mucha ambición. Sánchez y Vidal les decían a todos que ellos querían ser campeones mundiales, pero la gente los miraba raro. Les faltaba muy poco para tildarlos de locos, pero el tiempo les dio la razón y hoy ambos tienen carreras más que brillantes.

“Todos los días, después de almuerzo tenía charlas con Arturo Vidal y Alexis Sánchez, de 10 o 12 minutos, sobre distintos aspectos de la vida. Les decía que podían ser los mejores del mundo, pero no con frases cliché. Por lo mismo le dije a Reinaldo Sánchez, presidente de la Anfp, que nos buscara amistosos ante los mejores rivales. Ojalá a los más grandes y buenos, total daba lo mismo si nos aporreaban … Usaba mucho esa palabra. Así le ganamos a Alemania en su casa y lo mismo con Japón, además de quedarnos con un cuadrangular en Corea. Ahí les dije ‘estos son ustedes, ven que se puede y son capaces’. Y así se fueron convenciendo hasta llegar a decir que querían ser campeones del mundo y ganar todo. Después por algo salieron a Europa no a pasear, sino que a triunfar”, recordó José Sulantay.

Sobre el mismo factor, aunque apuntando al presente, el técnico Carlos Pedemonte indicó que “hoy un chico de 18 años puede manejar dos o tres millones de pesos como sueldo. Y como estamos en un país subdesarrollado con carencias, la gente recibe tanta plata y se vuelve loca. En otros países con mayor equilibrio socioeconómico, cultura y educación, no hay diferencias tan grandes, por lo que es mucho más fácil controlar a los chicos”.

Pedemonte añadió que “en mi carrera, he conocido a muchísimos chicos que ganan un millón y pierden el norte. Es como la fábula de la gallina de los huevos de oro. Dejan de cuidar la gallina y terminan matándola viviendo la vida, descuidando la alimentación, el entrenamiento, el descanso y suman más carretes. Pero, ¿cuánto dura eso? A los dos o tres años la gallina está muerta. Los niños no tienen los medios para pensar distinto, por lo que debemos ayudar a esos chicos. Muy pocas personas pueden administrar eso bien. A veces, pienso que hubiese hecho yo si me pasaba cuando era chico. Imagina a un papá recibiendo dos o tres millones por parte de su hijo cada mes. Es raro”.

Paciencia

Haciendo alusión a la fábula que Pedemonte decía, la paciencia es quizás uno de los más importantes factores a nivel juveniles. Y no sólo para jugadores, sino que para los mismos medios de comunicación, entrenadores y público en general.

Matías Fernández debutó en 2003, pero recién explotó en 2006. Arturo Vidal dio sus primeros pasos en 2005, pero se consagró a fines de 2006 y brilló desde 2007 a la fecha. Y así con varios. El mismo Claudio Bravo convivió con groseros errores en el arco de Colo Colo, pero siguió atajando desde 2003 hasta 2006 en Chile.

Pueden ser casos aislados, pero reflejan que a veces a los menores hay que esperarlos, a diferencia de la actualidad donde un chico juega dos o tres partidos y se va a México de la mano de sus representantes o simplemente no tiene más opciones de jugar por su mal rendimiento.

“La paciencia es determinante en todo el mundo. Para las decisiones del entrenador, el club, la familia del jugador para que no crean que por haber debutado ya es estrella, para los representantes que piensan que los chicos inmediatamente ya deben ganar millones. En el fútbol todos quieren lo inmediato, pero hay que esperar que el fruto vaya madurando lentamente”, comentó Pedemonte.

José Sulantay replicó lo anterior, afirmando que “siempre comparan, por ejemplo, las selecciones que yo dirigí, con las que han venido. Pero se ha hablado mucho y así a veces generan muchísima expectativa en selecciones, pero después empatan y pierden un partido y decae toda la expectación. Hay que tener paciencia y cuidado, sacando conclusiones hasta de las derrotas y sabiendo caer. En 2007 nosotros perdimos los primeros partidos ante Brasil y Paraguay, pero luego le convertimos cuatro goles a Perú, cuatro a Bolivia y cinco a Colombia”.

Agencia UNO

Sin éxito

Quizás anticipándose a lo que vendría a futuro, en la Anfp hace unas temporadas lanzaron la regla del Sub 20, que obliga a todos los clubes a hacer jugar, por lo menos a un juvenil, la mitad del total de los minutos del campeonato.

“Como regla sirve, pero es una obligación y no una convicción. Los técnicos debieran siempre usar a los juveniles, independiente de las reglas. Así los ocupan para parchar no más y no para crecer”, aseguró Sulantay sobre la normativa.

Además, el tema sicológico para el ex DT de la “Roja” Sub 20 asoma como uno de los más importantes aspectos donde se está fallando. “Ya no son juveniles, con 20 años ya son hombres hechos y derechos. Hay que mirar la historia del fútbol, donde con 16 años varios ya estábamos jugando en Primera. Ahora dicen que los de 20 son niños y juveniles. No es así. Si del Mundial de 2007 los mejores se fueron directo a Europa”, agregó Sulantay, sentenciando que “hay jugadores muy blandos en el tema sicológico. A la primera mala se van al suelo y no soportan ningún tipo de presión”.

Carlos Pedemonte, por último, dijo que “el desarrollo del fútbol en el mundo es enorme. El Manchester City tiene hoteles, complejos, salas de descanso y 16 canchas de fútbol. Hace 12 años fui a España, estuve en el Villarreal y su presupuesto era igual al de todos los clubes del fútbol chileno en conjunto. No tenemos que creer que somos tan buenos …”.

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