UdeC distinguió a todas sus series del fútbol joven en una emotiva ceremonia. Una instancia donde se valoró a los jugadores integrales por sobre los mejores deportistas.
“Amo y quiero mucho el fútbol, pero valoro y respeto muchísimo más al ser humano. Hay que formar jugadores con valores y recién en esa plataforma viene la exigencia deportiva”. Palabras del jefe de las divisiones menores del Campanil, Carlos Pedemonte, que resumen en parte lo vivido ayer en Casa del Deporte.
Desde las 9 de la mañana se vivió la gran gala del fútbol joven, donde estuvieron los jugadores de las ocho categorías del club, acompañados de sus entrenadores, apoderados y familia. Fue la segunda vez que se realizó una instancia así, ocasión donde se premia a los mejores de la temporada, pero no en relación a su talento deportivo. “Es un cierre de año en el cual se premia cada una de las características personales de cada chico, esas que no se ven todos los días en las series”, comentó Mauricio Brevé, gerente general del CD UdeC.
El directivo auricielo agregó que “se destacan valores adicionales al fútbol. Siempre uno se preocupa de las cualidades deportivas, pero son jugadores en formación. Por ello se premió el compañerismo, la responsabilidad, laboriosidad y otros atributos que debe tener cada jugador para desarrollarse”.
Cientos de chicos, desde la Sub 11 hasta la Sub 19, tiñeron la Casa del Deporte de amarillo, cada uno con su indumentaria y muy felices de cerrar otro exitoso año.
Y así lo fue. El Campanil el año pasado logró el ascenso a Primera División y logró mantenerse en la categoría en esta temporada. “Al principio estábamos temerosos, ya que muchos clubes que subieron antes, bajaron inmediatamente. Nuestra primera meta era seguir en Primera División y lo logramos, manteniéndonos en la categoría una fecha antes que terminara el campeonato”, afirmó Brevé.
Claudio Navarrete, volante
del Campanil.
Fueron varias las distinciones que se entregaron, entre ellas se premiaron el esfuerzo, trabajo en equipo, constancia, entre otras, donde además se destacó en cada serie a los jugadores integrales.
En ese ítem, el más premiado fue Claudio Navarrete, volante de la Sub 19 que formó parte del primer equipo en la temporada pasada. Recibió dos galardones ayer en la Casa del Deporte: jugador integral y jugador espíritu UdeC.
“Creo que vieron mi entrega en cada partido, donde demuestro que puedo ser un líder en la cancha. Tengo 20 años y terminé mis series menores, por lo que debo ver que pasará con mi futuro. Es un orgullo recibir estos premios. Se valora el sacrificio por todos los años que he estado acá, pensando en que no es fácil el camino para llegar a ser un jugador profesional. Este club me ha dado todo y le agradezco muchísimo. Llevo seis años acá y combinar el entrenamiento con los estudios cuesta mucho”, señaló el mediocampista del Campanil.
El buen momento de las series menores de UdeC se debe en gran parte a la labor hecha por Carlos Pedemonte. Eso sí, son varios los entrenadores que trabajan junto a él en cada categoría. En la Sub 11 el encargado es Felipe Parra, en Sub 12 Hugo Vidal, en Sub 13 Cristian Olivares, en Sub 14 John Jerez, en Sub 15 Bastián Straussmann, en Sub 16 José Zapata, en Sub 17 está Jonathan Quintana y el profesor de la Sub 19 es Pablo Ríos.
“Lo que nosotros hacemos es más que entregar un diploma, sino que buscamos un valor donde cada chico destaque. Centramos toda la educación en los valores humanos. El ser humano está primero que el jugador”, sentenció Carlos Pedemonte, jefe del fútbol joven del Campanil.