El entrenador auricielo analizó las claves de un exitoso 2018 del Campanil. Una temporada que mezcló fracasos, trabajo y festejos, y donde el técnico asegura que esas duras derrotas del inicio marcaron el camino hacia el éxito.
El comienzo de 2018 para Francisco Bozán da la sensación de que no pudo haber sido más duro. Fue un inicio raro y muy turbulento. “Todo partió con una atípica planificación, preparándonos con una pretemporada en Argentina pensando en Vasco da Gama. Pero al entender que fracasamos, había que tratar de resumir todo como una preparación para el torneo. Y así terminó siendo”, recuerda y analiza el entrenador del Campanil, tras un año inolvidable y exitoso para el club.
Pudo haber sido mejor y lo tienen más que claro, porque soñaron con el título hasta la última fecha en el Monumental. Pero también saben que, llegar a esta etapa del año por como iniciaron, no era fácil. “Todo lo duro que vivimos nos terminó dando fuerzas para ser un equipo muy difícil de vencer”, agregó Bozán
Por estos días tranquilo, lejos del Bío Bío, relajado y con tiempo libre, Francisco Bozán repasa un 2018 que seguramente nunca olvidará.
-¿Cuál es su balance de este año?
-Es positivo. Fueron creciendo los rendimientos y la convicción, sobre todo en relación a cómo hicimos las cosas. Fuimos un grupo esforzado que se unió y comprometió en los momentos difíciles. Eso nos dio energía para lo que venía. Fuimos el equipo que más ganó en el torneo y ese número me entrega muchas cosas. Siento que el mensaje llegó y los jugadores se convencieron de lo que queríamos hacer.
-El trabajo es importante, pero ¿cómo lo hicieron para no decaer pese al mal inicio pese a los malos resultados? ¿La cabeza jugó un rol importante?
-Más allá de lo táctico, físico y técnico, hay un trabajo de persuadir de manera sicológica. Había que obtener el mensaje para ver qué nos estaba faltando y eso nació de la autocrítica de todos. Lo que no teníamos, era poder resumir en 90 minutos lo que hacíamos durante la semana. Y ahí todo cambió.
-La consigna siempre fue “paso a paso” y “partido a partido” para no desenfocarse, pero ¿estaban conscientes de que peleaban por ser campeones?
-Sí, absolutamente. Durante 22 fechas estuvimos entre los primeros tres lugares y hubiese sido muy iluso no pensar en el título. Aunque también habría sido iluso creer que el campeonato lo íbamos a conseguir pensando en ganarlo y no enfocándonos en el próximo partido. En la interna de cada jugador, se sabía que estábamos arriba. Era inevitable no creer en esa opción, el tema era entender cómo llegar a ser campeón. Para eso había que olvidar el título, y centrarse en pensar en cómo llegar a él.
-¿Cuál fue el partido que más disfrutó de U. de Concepción?
-Ante U. de Chile en Collao. Todo lo que tratamos de hacer durante la semana se terminó dando. Fuimos un equipo que presionó los 90’ en campo rival, independientemente del resultado. Cuando ganábamos, seguimos haciendo lo mismo. Todo el encuentro fue de muchísima intensidad, sin dejar que Herrera, Vaz y ni Jara salieran. Generamos muchas situaciones y quedó muy demostrado el equipo que somos.
-¿Cuál gol gritó más?
-El de Guillermo Pacheco ante Huachipato. Fue una liberación de energía de todos. Guillermo hizo algo que es muy propio de él, que era salir del libreto con una acción técnica y ahí terminó en gol. Sin duda, fue el que más grité. Fue un gol con historia, porque en el partido anterior con ellos habíamos perdido 3-0. Igual me gustó mucho el segundo gol ante U. de Chile en el Nacional, que anotó Meneses.
-¿Se considera un DT obsesivo? En el plantel revelaron que lo era, al punto de marcar las líneas de la cancha en la pizarra con un palo de escoba y el círculo con una tapa de Nescafé …
-Eso fue evolucionando. Fue así en un principio, con una pizarra, un palo de escoba, un plumón y una tapa de Nescafé. Desde ese punto analizábamos al rival y también con una preocupación especial por la ortografía. Me preocupo de la mía y del resto, no desde la burla, sino que tratando de enseñar. Sí, hay obsesiones que tengo. Quienes me rodean las sufren.
-Depende. Entiendo que se sumó gran cantidad de puntos y que clasificamos a fase de grupos de Copa Libertadores, pero hay cosas que nos faltaron hacer y que queremos realizar el próximo año. Sé que es muy difícil repetir esta campaña porque U. de Conce no pelea todos los años arriba, pero tenemos el aprendizaje para saber cómo hacerlo. Si resulta o no, dependerá del juego en sí mismo. La vara queda alta en los números, pero ya hay una forma de trabajo. Tenemos una manera de hacer las cosas que debiese llevar a buenos resultados.
– ¿Le gustaría o sueña jugar ante algún equipo especial en Copa Libertadores?
-Quiero jugar contra Vasco da Gama.
– Pero no clasificó ni siquiera a Copa Sudamericana …
Lo sé, pero me encantaría jugar contra Vasco da Gama. En realidad, en Copa Libertadores jugaremos ante los campeones de cada país. Me gustaría que pudiésemos competir y lograr representar nuestra forma de juego en cualquier cancha de Sudamérica y que no nos veamos sobrepasados, porque son muy grandes las diferencias.