Ambos aseguraron que cumplieron sus objetivos y que la estructura del torneo complica en demasía a los equipos que son de regiones.
Nuevamente, la UdeC y el Deportivo Alemán fueron protagonistas de la Liga A1 de vóleibol femenino. Y aunque al Campanil le resta por disputar el encuentro por el tercer lugar, que será este domingo ante Excelsior en Santiago, los técnicos de ambos elencos hicieron un balance de su campaña.
Guillermo Jiménez, entrenador auricielo, comentó que “el resumen general siento que es bastante positivo, a pesar que a ratos tuvimos que jugar con tres titulares menos, y yo también me ausenté porque andaba en el mismo torneo con ellas. Creo que el equipo supo responder, ir adaptándose a las exigencias del campeonato. Para nosotros no fue cómoda la logística, nos tocaba jugar un sábado en Concepción y el domingo en Santiago, o viceversa, y eso genera un gran desgaste a las jugadoras, desde un punto de vista mental y físico”.
Al respecto, agregó que “aún así, logramos llegar a las instancias finales, al igual que el año pasado, con un buen nivel de juego. En general, el equipo maduró mucho durante la liga, lo que es muy positivo para el proyecto que tenemos con el vóleibol de la UdeC, tanto en damas como en varones. Ahora, nos queda cerrar de la mejor manera, y ojalá ganar el tercer lugar”.
Jiménez también destacó el nivel de la competencia.“Siento que mejoró, en relación a los equipos del año pasado. Volvieron jugadoras que en 2017 no estuvieron, apareció (Stadio) Italiano que es un club que debería estar permanentemente.
Murano es un elenco nuevo que llegó a la final. Entonces, fue más competitivo, y obligó a todos a mejorar su rendimiento y prepararse de mejor manera”.
De los desafíos para 2019, indicó que “ eso viene un poco más adelante, cuando hagamos la evaluación final, pero hay hartas cosas que mejorar para pelear con equipos como Boston o Murano, los finalistas de este año. Pienso que tenemos el recurso humano, aunque hay que definir qué jugadoras se van y quiénes llegan.
Desde el punto de vista técnico-táctico trabajar en cosas bien específicas, en base a las debilidades que vimos, como conjunto e individualmente. Pero creo que el proyecto va por buen camino. Estar entre los cuatro mejores de Chile dos temporadas seguidas es positivo. Además, las jugadoras van creciendo y madurando, y se dan cuenta de qué deben mejorar, y eso las hace prepararse más”.
Por el lado de Alemán, Jorge Facchini partió diciendo que “el balance es positivo. El principal objetivo lo logramos, que era mantener al equipo en la Liga A1, y también darle competencia a nuestras jóvenes jugadoras. Lo veníamos haciendo los últimos años, pero a diferencia de 2017, apostamos a tener un equipo más competitivo, reforzando con algunas jugadoras y así las más jóvenes tuvieran más soltura y confianza”.
En ese sentido, agregó que “más allá de los resultados, el equipo terminó jugando muy bien, superándose mucho en relación al inicio del torneo. Con Boston (le ganó en la primera ronda de playoffs) jugamos bien, pero el rival es superior, muy fuerte. Eso no empaña el proceso, el camino recorrido, que pienso es el que nos ha dado la retroalimentación para avanzar”.
Facchini coincide en que el nivel del torneo fue alto. “Creo que fue más parejo, sacando a Boston. Este formato de ida y vuelta favorece que los equipos vayan desarrollándose. La competencia ha sido mejor, más exigente, y los equipos han mejorado. Desde la organización no fue bueno”.
Sobre esto último, detalló que “la programación para nada apoya a los elencos de regiones, siendo que somos tres, pues junto a nosotros están la UdeC y Villa Alemana. Sigue siendo todo centrado en Santiago, y sus conjuntos se ven favorecidos. El primer mes, por ejemplo, viajamos cuatro veces seguidas. Aparte del desgaste, hay un gasto económico grande, que no se ve compensado con acciones de retorno, de ayuda a quienes no somos de la capital”.
El entrenador del CDA comentó además, en ese mismo sentido, que “la Liga es de los clubes, pero administrada por la Fevochi y, al final, los clubes no tienen una ganancia acorde a la inversión ni económica, ni de imagen y otras cosas”.
Por ello, Facchini considera que el tema logístico, de organización y programación es uno de los grandes desafíos que tiene la Liga de cara a la próxima temporada. Igualmente, considera que los elencos capitalinos no toman con la seriedad debida la competencia en aspectos administrativos.
“Así lo vemos nosotros. Es un tema a mejorar. Incluso, la calidad del espectáculo igual. Uno, a veces, va a Santiago y se arma todo medio a última hora, en cambio acá nos preocupamos de tener todo listo con anticipación, de mantener todo ordenado. Entonces, uno se pregunta cuál es el nivel de importancia que tiene para los conjuntos de la capital el torneo”, aseguró.