Deportes

Renata Vega, un pequeño gran talento que se estira y salta más alto que todas

Cursa Octavo Básico y con solo 13 años destaca a nivel local y nacional. A puro entrenamiento, sacrificio y esfuerzo se ha posicionado como una de las mejores de la Región. Muy madura para su edad, se ilusiona con seguir creciendo.

Por: Carlos Campos 17 de Septiembre 2018
Fotografía: Isidoro Valenzuela M.

Tiene solo 13 años, pero una carrera que saca adelante día a día a puro esfuerzo. Renata Vega entrena, compite y avanza como pocas pueden hacerlo en gimnasia rítmica. Y nadie le ha regalado nada. Su talento se debe a lo sacrificada de su rutina.

Cuando dio sus primeros pasos en el deporte tenía seis años. Sus padres, con pasado en natación y el básquetbol, querían que Renata, la menor de sus tres hijas, hiciera algún deporte. “Sentimos que ella debía practicar alguna disciplina que le permitiera tener independencia, herramientas para desenvolverse y capacidad de sobrellevar la frustración, entre otras cosas. Consultamos sobre qué gimnasia era la mejor y nos dijeron que la rítmica, ya que en cuanto a lesiones correría menos riesgo. Le gustó y resultó que tiene muchas condiciones y potencial”, comentó su padre, Richard Vega, orgulloso de su hija y a un costado del tapete, donde ella se prepara para uno de sus tantos entrenamientos.

Puro talento

Renata va en Octavo Básico en el British School, al que representa en Adicpa, y entrena con un staff de profesores en San Pedro de la Paz, específicamente en el Club Colegio Concepción San Pedro. Anita Vera guía sus prácticas en la gimnasia rítmica. Ricardo Oliva, Verónica Salas y Lorena Parra trabajan con ella complementando su gran talento desde otras aristas.

“Llegó acá con muchas ganas de aprender. A diferencia del resto, tiene una cualidad, que es la capacidad de trabajo. Es incansable. A nosotros nos conviene tener a chicas que son hiperactivas, ya que toda esa energía la canalizamos a través de este deporte. Podemos desarrollar en ella su flexibilidad y potenciar su fuerza de piernas. Es un referente y modelo de nuestro club. Está en el grupo juvenil, pero por su altura está igual que las superiores. Tiene gran futuro”, comentó Anita Vera, su entrenadora.

Y ella, ¿qué opinión tiene ante tantos elogios que recibe? Es muy humilde, una característica que en su entorno valoran. Renata dijo que “todos los días tengo que hacer algo. Después del colegio mi papá me pasa a buscar y volamos acá al entrenamiento. El año pasado era Infantil y este año subí a Juvenil, donde hay niñas que llevan tres años y aún no salen. Compito ante ellas, lo que es difícil, aunque igual quedé segunda en un pre elite que hubo hace unos meses”.

En lo más alto

Renata representa a su colegio en Adicpa y el entrenar en su club la hace marcar diferencias. Es raro que no termine en el primer lugar de las competencias. Por lo mismo, a nivel federado ya ha participado en dos nacionales, tanto de forma individual como grupal. La meta, en esta temporada, y al paso que va, es llegar sin mayores problemas a su primer nacional en categoría Juvenil.

Pero en Adicpa los niveles son tres, Escolar 1, 2 y 3. El talento de Renata la tiene como una de las más sólidas deportistas en el grupo Escolar 3, el cual reúne a gimnastas que sobresalen del resto y dedican mayor tiempo de entrenamiento a la semana.

“Es el más avanzado. Los colegios que entrenan menos, están en un nivel más básico. Son las brechas que hay entre un nivel y otro. Renata se está jugando, este año, su oportunidad para subir a la categoría Elite. Si logra estar entre los tres primeros lugares a nivel nacional, cumplirá ese sueño de todos los gimnastas. A fin de año será esa competencia”, dijo su entrenadora.

La misión no será sencilla. Para lograr ese objetivo, deberá finalizar en el podio en una competencia donde compiten alrededor de 200 deportistas. “Estar dentro de las ocho mejores ya es un logro. Esta gimnasia es muy perfeccionista. Se evalúa la ejecución, parte técnica y artística, carisma, coreografía, el movimiento del implemento, cómo va desarrollando su parte corporal, si la música es alegre, triste o con suspenso. Después viene la parte de habilidad acrobática, donde lanza el implemento, luego da dos o tres volteretas y lo toma sin mirar. Ahí está la espectacularidad también que brinda la gimnasia rítmica”, agregó su entrenadora.

Perseverancia

Tiene 13 años y ya destaca no solo en el Bío Bío, sino que a nivel nacional. ¿Cuál es la clave del buen momento de Renata y cómo llegó a este alto escalafón de la gimnasia rítmica? Ella misma cuenta entre risas que “antes doblarse era todo y casi que ganaba la niña a la que el tomate le llegaba al trasero. Había que ser flexible. He tenido mucho que trabajar, porque hiperlaxa no soy. En Sexto Básico me pasé todas las vacaciones elongando. Quería lograr el enganche estirado. Y lo hice, así mejoré mi columna y mis piernas”. O sea, puro trabajo. Nadie le ha regalado nada.

Dentro de la gimnasia rítmica se pueden desarrollar varias técnicas. Desde la más pequeña en adelante, se trabaja con manos libres o con implementos, los cuales son aro, cuerdas, cinta, clava, balón. En el caso de Renata, su predilecta está en las clavas. “El año pasado las tuve y ahora me han sido fáciles. Creo que ha sido mi implemento más fuerte. Son difíciles agarrar y tener las dos en las manos, moverlas, lanzarlas de un lado a otro y recibirlas de manera distinta. Se me rompieron dos pares, pero es lo que más me gusta ya que se pueden ir agregando varias cosas más en el camino”, reconoce.

Anita, su entrenadora, añadió al respecto que “en clavas muestra muchísima fuerza y desarrolla una de sus habilidades que es el trabajo de piernas. Salta muy alto. Su flexibilidad también es completa, se dobla de gran manera. Ella es muy joven aún, pero sin duda tiene un gran futuro”.

Tanto talento y crecimiento, eso sí, ha tenido algunos pequeños y anecdóticos problemas. Su padre, Richard Vega, lo toma obviamente con mucho humor. “En la casa está estudiando, elongando y con sus piernas estiradas. Los televisores, lámparas y ampolletas del hogar han pasado muchísimo susto”, cerró.

Etiquetas