Hoy se realiza los exámenes para oficializar su llegada. Podría debutar ante Huachipato.
Llegó rápido a Concepción, contento, con ganas y mucha ambición. Si hasta ayer tuvo su primer entrenamiento con la camiseta auricielo.
El delantero Steffan Pino, de 24 años, definirá hoy su incorporación al Campanil tras realizar los exámenes médicos. Un procedimiento nada más que de rutina, ya que, el goleador jugó el pasado fin de semana por Melipilla ante Deportes La Serena, donde incluso anotó un gol.
“Hoy (ayer) entrené normal y estoy en condiciones para jugar cuando el entrenador quiera”, ratificó Pino, agregando sobre su arribo al puntero del fútbol chileno que “esta llegada es fruto de todo lo que he vivido. Pasé por Tercera División, luego Segunda, Primera B y ahora un equipo grande de la zona. Estoy muy feliz de venir a la Universidad de Concepción”.
Steffan llega con ambición a su primera experiencia en un club de Primera División. En su carrera registra pasos por Temuco, Recoleta, Deportes Pintana y Melipilla. Su camino no ha sido fácil y, por lo mismo, quiere aprovechar su oportunidad.
“Esto para mí es muy importante. Llego al puntero del fútbol chileno y debo saber entrar bien al equipo, conociéndome con mis compañeros. Quedé muy contento hoy (ayer) con el recibimiento de ellos y todos los profesores. Debo aportar goles o lo que haya que poner en cada partido”, dijo Pino.
El nuevo delantero de UdeC señaló además que sus objetivos en el Campanil son “marcar la diferencia y anotar muchos goles. Llegar acá me sirve mucho para estar más cerca de la selección, en relación al microciclo donde fui convocado por Reinaldo Rueda. Es una ambición muy importante para mí jugar en Primera. Si debuto el sábado (mañana), sería mi primer partido en la máxima categoría”.
Mide casi dos metros, por lo que el juego aéreo es una de las principales cualidades del delantero. Eso sí, Steffan Pino también tiene mucha habilidad con sus pies y no es de esos atacantes que se complican para participar del juego desde más atrás.
En Recoleta y Melipilla, sus dos clubes previos, se las ingenió para anotar desde fuera del área, pisando bien el balón y desmarcándose de sus defensores.