Esteban Fuertes se fue mascando rabia, después de casi tres meses en Chile y la decisión desde Santiago de que no podría dirigir.
Vino a despedirse del plantel de Fernández Vial y ya en su tierra, en Diario Olé, comentó que “el requisito en Chile para los extranjeros es haber dirigido un año: estuve un par de partidos en la Segunda de Paraguay, seis meses en Huracán Las Heras, en Mendoza, y un año a la Reserva de Colón, pero aunque presenté todo me dieron 80 mil vueltas. Lamentablemente, allá no nos quieren a los argentinos”.