La nueva versión del clásico que enfrenta hoy a Huachipato y UdeC tiene varios condimentos.
Por el local y, tal como dijo el DT Nicolás Larcamón en la semana, el objetivo está lejos de ser campeón. El proceso acerero va por otro lado, tomando en cuenta la promoción de jugadores jóvenes. No por eso la idea es no ganar, por el contrario, pero la obligación de quedarse con los tres puntos hoy la tiene su rival.
UdeC no ha ganado en el año y el juego desplegado por el equipo ha estado muy lejos de convencer a la dirigencia, cuerpo técnico y plantel. Por ello, un buen resultado hoy es imperioso para el Campanil, dado los cuestionamientos en torno a la continuidad del entrenador. “Es la misma presión que nosotros, como cuerpo técnico, nos imponemos en todos los partidos”, dijo, de todas maneras, Francisco Bozán.
Para muchos el partido de hoy será especial. Luis Pedro Figueroa volverá a jugar por UdeC luego de 13 años. El defensa Sergio Vittor debutará por el Campanil y, desde el inicio, Jean Paul Pineda hará lo propio en ofensiva. En Huachipato dos harán su estreno como titulares en este campeonato: Joaquín Verdugo, acompañando a César Valenzuela y Jimmy Martínez como volantes ofensivos, además del lateral Juan Córdova.
Huachipato ya jugó al mediodía en este campeonato y también fue como local: empate 1-1 ante San Luis. El Campanil, incluyendo la Copa Libertadores, sólo ha jugado en la tarde-noche. ¿Será un factor la temperatura? Se pronostican 24 grados para hoy. El portero del acero, Carlos Lampe, dijo que “en Rancagua frente a O’Higgins se sintió fuerte el calor. Cuando jugamos acá, por razones climáticas, los dos equipos bajamos la intensidad en los minutos finales”.
En la otra vereda, el DT de UdeC, Francisco Bozán, indicó que “probablemente es más incómodo que jugar en la noche. Hará calor, pero eso no debiese determinar el rendimiento de ningún equipo. Ni a mí ni a los jugadores nos acomoda jugar a esa hora, pero son las reglas del juego”.
En el frente a frente, UdeC ha estado lejos de su mejor nivel, frente a un acero que, pese a ir de más a menos, ha mostrado luces de buen fútbol. “Si creemos que eso es una ventaja, nos podemos llevar una sorpresa. Los futbolistas o el ser humano, en situaciones límite, tiende a sacar lo mejor de sí, por la vergüenza deportiva o lo que puede representar dejar sin trabajo a un cuerpo técnico”, dijo Nicolás Larcamón, DT de Huachipato.
De las diez últimas veces que Huachipato se midió ante el Campanil, el registro es ampliamente favorable para los auricielos, que ganaron cinco de esos duelos. Empataron en tres ocasiones y el acero ganó las otras dos. Gabriel Vargas, con tres tantos, es el que más goles anotó (3) en aquellos partidos, seguido de Fernando Manríquez con dos conquistas.
El de hoy al mediodía será un partido clave. De no ganar, el Campanil podría vivir días agitados, ante un cuadro local que, sin tanta urgencia, igual necesita los puntos.