Katherine Belmar Matamala
Asistente Social
Unidad de Bienestar Estudiantil UdeC
Innumerables son los beneficios que nos aporta la práctica constante de la actividad física y el deporte. Desde un lente social, es una importante herramienta de cambio, que apunta a mejorar la calidad de vida de las personas que lo practican, cumpliendo un rol fundamental en la interacción con los demás, porque facilita la integración social y genera el sentido de pertenencia que necesitamos.
Así, el deporte se constituye como un derecho humano, que debe estar garantizado para todas las personas, según lo establece la actual Política Nacional de Actividad Física y Deporte 2016-2025 de Chile, que busca promover las condiciones necesarias para que todas las personas puedan acceder y mejorar su bienestar en general, abriendo más oportunidades y espacios para que realicen actividad física y deporte. La aplicación de esta política forma parte del panorama actual toda vez que observamos que en los parques, colegios y universidades, existen plazas abiertas y disponibles a la comunidad para realizar actividad física, algún deporte o ciclovías para quienes las requieran.
Al considerar a los jóvenes en este ámbito de acción, cada vez existe más conciencia respecto de los beneficios que tiene la práctica deportiva, porque permite desarrollar valores sociales y personales, como el compañerismo, la solidaridad y la honestidad, que son pilares fundamentales del trabajo en equipo, y que a su vez, a través del juego limpio y perseverante, instala un reto personal que genera herramientas transversales para la vida como la creatividad y la autodisciplina.
La importancia del deporte, va más allá de los beneficios físicos que nos aporta para nuestra salud, ejemplo de ello son los programas de rehabilitación social por consumo de alcohol y drogas con jóvenes y adolescentes, donde se utiliza el deporte y la actividad física como una herramienta de trabajo que aumenta los factores protectores para revertir situaciones de vulnerabilidad y exclusión social. Con todo, la práctica deportiva aumenta el rendimiento escolar, facilita los procesos de socialización y mejora la autoestima.
Un adolescente o joven que decida incluir la actividad física o la práctica de algún deporte es su agenda diaria, se estará dando la posibilidad de un desarrollo sano, en ambientes libres de vicios dañinos para su salud y fortalecerá la lealtad, el respeto hacia los demás y la tolerancia, valores que podrá aplicar en todos los ambientes sociales en los cuales participé. Sumado a lo anterior, al realizar alguna actividad deportiva, puede prevenir situaciones de riesgo a las que eventualmente podría estar enfrentado: el consumo de alcohol o drogas y violencia.
Joven, al practicar algún deporte, es importante que seas empático con las personas, considera que todos tenemos habilidades diferentes y nos movemos a ritmos distintos, por lo que debemos generar ambientes basados en el respeto y en el derecho a la integridad personal.
En tus manos se encuentra la opción de generar cambios a nivel personal y social, y el deporte es una excelente herramienta que te permitirá ver la vida de una manera positiva, más plena y feliz.