No era una llave fácil en semifinales. Todo lo contrario. “Enfrentamos a Providencia en la fase regular y nos ganaron 3-0 en Concepción. Así de difícil se veía el rival que nos tocó”, cuenta el técnico Guillermo Jiménez. Pero las damas del vóleibol UdeC viajaron sin miedo a Santiago y se impusieron en doble jornada a este duro escollo. El último duelo fue emocionante, con las representantes del Campanil llevándose los primeros dos sets por idéntico marcador 25-23 y el último por un ya más holgado 25-11.
“Memo” Jiménez comentó que “fue súper tenso porque somos equipos que nos conocemos bien y la última vez nos hicieron ver mal. Creo que ahora todas anduvieron en un gran nivel porque en el vóleibol no sirve que destaquen dos o tres, necesitas que todas estén concentradas y así fue. Analizamos mucho al rival, hablamos mucho de la derrota anterior y sacamos lecciones. Leímos perfectamente cuáles eran sus virtudes, las neutralizamos y salió todo como lo planeamos”.
El sexteto de la UdeC ha hecho una gran campaña, lideradas por la armadora Katherinne Umaña y la líbero Isidora Lazcano, dos piezas que este año incluso fueron llamadas a la selección nacional. El cuadro universitario tiene con qué hacer frente a cualquiera y así lo demostró este fin de semana en el gimnasio del CEO, en la capital.
“Yo empecé el proceso este año, pero este es un trabajo largo para llegar a estas instancias y una final nacional. Hubo jugadoras nuevas que se integraron esta temporada y conformamos un grupo amplio, de mucha calidad. Por diversos motivos, hemos tenido que rotar mucha gente y el nivel del equipo nunca se ha visto afectado. Eso habla muy bien del material que tenemos y de lo bien preparadas que se encuentran todas”, afirmó Jiménez.
Pero ahora viene la mejor parte. El próximo viernes y sábado, también en Santiago, tendrán que medir fuerzas en la final contra Boston College, que dejó en el camino al poderoso Club Villa Alemana, sin perder sets.
El estratega auricielo advirtió que “llevan como cuatro años seguidos siendo campeonas y son muy fuertes, pero tengo confianza en este grupo. No será fácil ganarnos y siento que tenemos grandes opciones”.
Jiménez tiene 34 años y también jugó esta final el 2006 y 2007. “Me tocó perder contra equipos de San Felipe y Viña del Mar. Ese último fue 3-2, imagínate. Es lindo volver a disputar un partido así de importante y ojalá pueda ganar como técnico lo que no se me dio como jugador. Sería un orgullo hacerlo con este grupo de jugadoras”, afirmó.