Treinta millones de pesos es la garantía que debieron pagar los clubes de la Segunda División para participar del Torneo de Transición.
Días difíciles tuvo en las últimas semanas Naval de Talcahuano. Los problemas administrativos los habían dejado sin fútbol activo durante este segundo semestre, producto del no pago a tiempo de la garantía de 30 millones de pesos exigidos para participar de la Segunda División Profesional.
Sin embargo, las gestiones del Sifup con el directorio de la Anfp, que tuvieron como medida de presión una amenaza de paro, abrieron nuevamente un plazo para que hasta ayer se esperara tanto a Naval como a Independiente de Cauquenes por el pago del mencionado monto, y así evitar que una cincuentena de jugadores quedara sin trabajo por los próximos seis meses, con todo lo que lo anterior implica.
Así iniciaron la práctica matinal en El Morro, cuando la Universidad de Concepción dejó el campo de juego, con un círculo de confianza en el mediocampo, círculo que también pudo ser de la esperanza.
Afuera se veían semblantes más tranquilos, aunque algunos no querían cantar victoria antes de tiempo, y respondían “después de las 12 diré si ando mejor”.
Finalmente, la luz verde llegó durante la tarde, cuando desde la Anfp se informó que Naval pagó el monto requerido para jugar este semestre. Eso sí, el conflicto con el Sifup sigue, por aún falta por resolver qué pasará con Barnechea.