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Esta vez a la generación dorada le tocó mirar de reojo al monarca

Por: Carlos Campos 03 de Julio 2017
Fotografía: Agencia UNO

Lágrimas de amargura para un plantel que sólo sabía de festejos. Chile masticó la frustración del segundo lugar, aunque dando muestras de ser un perdedor ejemplar.

Arturo Vidal miraba al cielo y no lo podía creer. Sus lágrimas hablaban por sí solas. Marcelo Díaz no sacaba las manos de su rostro. Gary Medel sufría, Alexis Sánchez recibía abrazos mientras su mirada perdida daba muestras de resignación, pena y amargura.

La derrota fue justa y, en ese sentido, no hubo reclamos. Por el contrario, la “Roja” dio un ejemplo de ser buen perdedor. Jamás se sacó la medalla del segundo lugar, felicitó al justo campeón y realizó un pasillo al cuadro germano cuando iba rumbo al escenario a levantar la Copa Confederaciones.

Marcelo Díaz fue, sin duda, el gran responsable del gol germano, pero no el de la derrota. Chile tuvo ocasiones para abrir la cuenta y luego igualar el marcador, pero la impericia ofensiva que le pesó en todo el torneo a los nacionales, fue otra vez cruel protagonista. Aún así, el volante de la “Roja” fue duro en el análisis y apuntó a sí mismo los dardos por no cumplir el gran objetivo propuesto en Rusia. “No hay que ser brujo ni ver otras cosas. El responsable del gol alemán soy yo. Lamentablemente no pudimos empatarlo ni levantarnos de ese golpe. Todo fue difícil después de un error así, será el peor que voy a cometer en mi carrera futbolística. Mis compañeros jugaron con una garra e intensidad que pocas veces se ve, pero no nos alcanzó.

El fútbol da revanchas. Me toca sufrir en este momento, pero voy a levantarme de esto. Las penas del fútbol se pasan con fútbol. Debemos clasificar al Mundial que se disputa acá en Rusia el próximo año y sacarnos esta espinita siendo campeones”, dijo Marcelo Díaz en zona mixta minutos después de la caída, con un tono de voz quebrado, destruído anímicamente y llorando desconsoladamente.

Voz de líder

En la conferencia previa al duelo ante Alemania, Claudio Bravo junto a Alexis Sánchez hicieron un llamado lleno de lógica y unidad. Pedían que los chilenos disfrutáramos esta generación histórica que ya le ha dado dos inéditos títulos al país. El capitán mantuvo el discurso y puso la pelota al piso post derrota. “La gente terminó ovacionando a Chile más que al equipo campeón. No sólo jugamos bien, sino que mostramos una parte emotiva. A veces las piernas no dan, pero sí el corazón, la cabeza y los deseos de transmitir alegría a mucha gente. No se pudo esta vez, pero hay revanchas.

Tenemos que aprender mucho de Alemania, si ves la camiseta de ellos, tienen varias estrellas en el pecho, sinónimo de que están trabajando bien desde hace mucho tiempo. De las cosas negativas tenemos que sacar lecciones. Nos vamos tranquilos , pensando en clasificar al Mundial y volver a Rusia el próximo año”, dijo el capitán de la “Roja”.

Llenos de gloria

Poco valorado o destacado por muchos, el DT Juan Antonio Pizzi tuvo nuevamente a Chile peleando palmo a palmo ante los mejores del mundo y dejando una sensación de que si bien la “Roja” esta vez no pudo, tiene las armas para pararse de igual a igual ante cualquiera.

“Incluso con la tristeza que causa la derrota, siento tranquilidad porque dimos el mayor esfuerzo posible. Nos vamos vacíos de energía, pero llenos de gloria”, afirmó el entrenador argentino, que en relación al amargo error de Marcelo Díaz que costó el gol, agregó que “su forma de jugar es así y nosotros agradecemos, proponemos e invitamos siempre a que su estilo sea ese. Es lo que más valoramos”.

Por redes sociales, Arturo Vidal dijo que “la gente más fuerte no es la que más gana, sino la gente que nunca se rinde cuando pierde”. Como dijo el capitán Claudio Bravo en la arenga previa a los penales ante Portugal, “no se dio, pero nos vamos con la cabeza en alto”.

El camino hacia la final

Un triunfo fundamental

Chile comenzó su camino en el torneo el domingo 18 de junio. En el estadio Otkrytie Arena, ante 33.492 espectadores, la “Roja” se midió conCamerún, en un encuentro que estuvo marcado por el polémico VAR (Video Assistant Referee). al final del primer tiempo, tras consultar al sistema de video, el juez Damir Skomina le anuló un gol a Eduardo Vargas por off side, que hubiera puesto justicia a un trámite de dominio casi absoluto de la selección.

En el segundo lapso, el ingreso de Alexis Sánchez -no pudo ser de la partida por una molestia en el tobillo izquierdo- fue clave. A los 81’, un centro suyo fue conectado de forma magistral por Arturo Vidal, cuyo cabezazo dejó sin opción al meta camerunés y puso el 1-0 para Chile. Y cuando se jugaban los descuentos, tras notable jugada del “Niño Maravilla”, Vargas tuvo su revancha con el VAR: tras ver el video, se validó su tanto que dio el 2-0 final.

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Gran prueba ante el campeón

Nuevamente sin ClaudioBravo en la formación titular, Chile desafió a Alemania el jueves 22 de junio. Los germanos también venían de ganar, con algunas dudas, 3-2 a Australia en su estreno. 38.222 vieron el encuentro, disputado en el estadio Kazan Arena, y donde la “Roja” comenzó con el acelerador a fondo, apretando al campeón de mundo en su propio campo. Yrápido encontró el gol: Vidal punteó un balón en la salida alemana, le llegó la pelota a Sánchez que tocó con el “Rey”.Devolución magistral del hombre del Bayern, y Alexis definió con puntazo de zurda ante Ter Stegen. Iban seis minutos y Chile se ponía en ventaja.

Un derechazo de Vargas que remeció el travesaño pudo ser el segundo. Chile jugaba mejor, pero Alemania es Alemania:quizás en la única desconcentración de la zaga chilena, una buena jugada colectiva terminó con Stindl empujando el balón a arco vacío.Más allá del 1-1, quedó en claro el poderío nacional.

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El partido más bajo

En el papel, Australia era el rival más débil del grupo. Y considerando que sólo una derrota por más de dos goles lo dejaba afuera, Pizzi guardó varios nombres y presentó un equipo alternativo, que tuvo como principal novedad el regreso de Claudio Bravo al once titular, en el duelo que se jugó el domingo 25 de junio en el estadio Otkrytie Arena.

Fue, sin lugar a dudas, el peor partido de la “Roja” en el certamen. Sufrió mucho por la excesiva rudeza de los australianos, lo que contó con el aval del mal arbitraje del italiano Gianluca Rocchi. Pero más allá de eso, el rival jugó mejor y por ello no extrañó que abriera la cuenta: a los 42’, Troisi le picó el balón a Bravo y puso la ventaja. En el segundo tiempo, si bien Chile nunca se encontró con su mejor versión se aproximó más al arco rival, y a los 67’ Martín Rodríguez batió a Ryan tras pivoteo de Vargas. Un gran desahogo, que aseguró el segundo lugar del Grupo B.

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El día soñado del capitán

En semifinales, Chile debió medirse con Portugal, con Cristiano Ronaldo a la cabeza. 40.855 espectadores presenciaron el duelo, que se llevó a cabo el miércoles 28 de junio en el estadio Kazán Arena, y que partió con los dos equipos generando clarísimas situaciones antes de los diez minutos: primero lo tuvo Vargas, que no pudo con el achique de Rui Patricio, y luego Bravo estuvo notable para contener el remate de André Silva.

El trámite se planteó con los dos teniendo como primer objetivo mantener el cero en su arco.Por eso, no extrañó que se llegara al alargue, donde Chile debió quedarse con el triunfo: un cabezazo apenas desviado de Alexis, un penal no cobrado a Silva y dos tiros en los palos, de Vidal y Rodríguez, mostraron la clara superioridad nacional. Igual se llegó a los penales, donde el héroe absoluto fue Bravo: tapó los tres remates lusos y le dio a la “Roja” el paso a una nueva definición.

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