Durante casi dos horas, Pedro Aznar se dio el tiempo de recorrer a cabalidad su medio siglo de carrera, en lo que fue la última del tramo chileno de su gira “Pedro Aznar 5.0 – 50 años de música”.

Frente al público penquista, el argentino despachó 24 canciones -en orden cronológico- donde incluyó temas de Madre Atómica, Serú Girán y Pat Metheny Group, acompañándolas siempre de un relato contando sus vivencias y de visuales con su imagen desde su juventud a la actualidad.

Con las célebres “Ya no hay forma de pedir perdón”, “Deja la vida volar”, “Barro tal vez”, “Si llega a ser tucumana”, “Maldigo del alto cielo” y “Because”, el músico también interpretó sus versiones de clásicos de Elton John, Víctor Jara, Luis Alberto Spinetta, Mercedes Sosa, Violeta Parra y The Beatles.

En esta última, siento el cuarteto de Liverpool una de sus grandes influencias musicales, el argentino realizó tres tomas en vivo con teclado, guitarra y bajo, de la misma forma en que está construida la versión original incluida en el disco “Abbey Road” (1969).

En el setlist, Aznar también incorporó canciones nuevas como “Canción de Otoño” y “Corpoland”, incluidas en su disco “El mundo no se hizo en dos días” (2022), y la inédita “No es por ahí”, presentada como un “regalo” para el público penquista.

Con más de 20 discos como solista y más de 100 con otros artistas, el multiinstrumentista es uno de los grandes nombres de la música argentina, siendo parte de diversos proyectos de gran relevancia para la música popular trasandina y latinoamericana. Además de colaborar con grandes nombres como Charly García, David Lebón, Roger Waters, Lila Downs, Pablo Milanés, Caetano Veloso y León Gieco, entre muchos otros.