Aunque nuestro país este año no participa en ningua de sus categorías, llama la atención la presencia de sus films en esta y otras instancias competitivas. Fenómeno que analizan y explican expertos locales en la materia cinematográfica. La próxima semana es su entrega número noventa y tres.
El próximo 12 de marzo se realizará la 93ª edición de los premios Oscar, la fiesta de la industria del cine más grande e importante a nivel mundial, cita con el séptimo arte que sin duda marca tendencia y pauta de lo que aconteció este último año con las producciones fílmicas, principalmente, realizadas desde Norteamérica.
Aunque este 2023 Chile no participa en ninguna de las categorías de esta premiación, es importante señalar la evolución y cambios que ha tenido, principalmente, en las películas seleccionadas. Cambios en que las plataformas de streaming han sido protagonistas y ganado terreno estos últimos cinco años. Es decir, pasar de la resistencia y polémica el 2019 con “Roma” de Alfonso Cuarón -al ser una película de Netflix que no pasó por las salas de cine y haber sido nominada en diversas categorías, de las que ganó finalmente en 3- a alzar como ganadora a Mejor Película el año pasado a la cinta “Coda” de Amazon Studios, es síntoma evidente que en las plataformas está el futuro de la industria fílmica.
“Si bien es la cita más importante de la industria cinematográfica a nivel mundial, es imposible ir en contra de ello, no están ahí las mejores películas. Es una instancia donde se presentan las producciones más costosas, con la mayor cantidad de dinero invertido. Pero también está la chance donde pueden entrar a este círculo -fuertemente estos últimos años- las productoras que tienen sus canales vía streaming”, afirmó Juan Mora Cid, cineasta y director de la película “Dominio Vigente”.
Palabras a las que profundiza que “así han podido hacer carrera y de alguna forma lograron meterse en el negocio, que de eso trata en gran parte el Oscar. Las cintas que llegan ahí no sólo compiten por su calidad sino por la inversión que han hecho en ellas, desde ahí es complejo de determinar quienes merecen o no ser parte de esta instancia”.
Para Macarena Concha, productora de televisión y experta cinematográfica, esto es una señal de que lo relevante, más allá de la plataforma o el formato, es el contenido. “De alguna manera, lo que han logrado las plataformas, es generar un contenido que tenga la suficiente adherencia con las audiencias y que genera una conexión más allá si lo ven en pantalla grande o chica. Han logrado a través de las historias, construir ciertos relatos que son atractivos y suficientes para captar audiencias. Esta presencia fuerte de las plataformas versus los grandes estudios cinematográficos, lo único que logra hacer es relevar la importancia del contenido”, aseguró.
Ramón Ávila, productor general del festival Biobío Cine y docente audiovisual, el streaming y su irrupción en el cine es una señal de democratizar los contenidos, que la industria camina hacia allá y que era inevitable que las citas mundiales fílmicas fueran ajenas a ese fenómeno. “Es algo que de cierta forma se normalizó y se ve complejo que se revierta, como que las plataformas de pago han ido irrumpiendo en las distintas premiaciones e instancias competitivas, lo que a mí me parece súper bien. Democratizar el contenido es lo que los públicos también esperan. Es lo que irá sucediendo y lo que viene pasando desde hace unos años”.
El hecho de que el Oscar no esté dominado por producciones que no sean emanadas de los tradicionales y grandes estudios de Hollywood, para Ávila esto no le ha quitado valor o cierto estatus, “sigue siendo en términos de marketing y todo lo que involucra, la más importante dentro de la industria fílmica. Igual no es la más trascendental para mí, como que me parecen más atractivas las producciones de bajo perfil y que no entran a competir ahí”.