Se trata de 30 grabados de diversos artistas plásticos de la Región, quienes utilizaron la técnica punta seca para los trabajos que también configuran un libro objeto que lleva el mismo nombre. Exposición estará montada hasta la primera semana de octubre.
Como cada mes el ciclo de Galería Activa, de Balmaceda Arte Joven (BAJ) sede Biobío, sorprende y fascina con distintas propuestas artística, ya sea desde el lado de la fotografía, instalaciones y la plástica en general.
En esta oportunidad, y en línea con lo que se destaca dentro del mes de septiembre, inauguró la jornada de ayer “La Huella del Pintor: Cruces y encuentros en torno a la creación”, exposición colectiva gestada a partir del libro que lleva el mismo título -presentado la semana pasada- y que reúne 30 grabados de artistas plásticos de la Región.
“Esto en sintonía con el Mes del Grabado que se celebra con diversas actividades durante septiembre. Son las obras que configuran la publicación -objeto libro- lanzado hace unos días, es decir, los trabajos en tamaño real que configuran el libro y que el público los podrá apreciar en su plenitud y ver de cerca la técnica utilizada”, señaló Pablo Gaete, director de BAJ Biobío.
Precisamente, en el proyecto editado por Pablo Henríquez y coordinado por Marcia Clark y Alejandra Cigarroa, los expositores utilizaron la técnica punta seca para grabar una placa de cobre y así crear cada una de las distintas obras.
“Es valioso el recuperar este tipo de técnicas de grabado más allá de la xilografía o litografía con son más conocidas por quienes cultivan este arte. Destacar que en nuestra zona, puntualmente Tomé, es conocida como la ‘cuna del grabado’ en Chile, lo cual es un hecho destacable y cierto, ya que desde acá surgió un movimiento fuerte del grabado con figuras muy reconocidas, como Rafael Ampuero, que hasta hoy se ven y sienten sus influencias en las nuevas generaciones de artistas”, señaló Gaete.
Diferentes temáticas visuales y generacionales confluyen en “La Huella del Pintor”, la que se configura como una instancia colectiva que da cuenta de parte del quehacer artístico que brota actualmente en la zona, en particular de las artes gráficas. Este carácter asociativo contrarresta, de alguna forma, con el confinamiento obligatorio vivido por los artistas durante la primera etapa de la actual pandemia. “Aquí no hay una corriente principal, ni un pensamiento unitario, pero sostenemos que desde la ‘Huella del Pintor’ se puede elaborar pensamiento crítico. El proyecto expone personalidades que se cruzan y divergen”, acotó el equipo detrás de la idea.
La muestra permanecerá montada hasta la primera semana de octubre, y contempla además diferentes instancias de mediación con la comunidad escolar de la zona.