El programa guiado por el violinista Ramiro Vera contempla obras de corte e influencia italiana. Dividido en dos partes se pretende expresar, musicalmente, el contraste entre la estructura y la locura que representan ambos personajes.
Un repertorio de alucinantes contrastes, definido como una contraposición entre la estructura y la locura, es lo que ofrecerá mañana la Orquesta UdeC en un nuevo concierto de cámara.
Agendado para las 19.30 horas en el Teatro UdeC, las y los músicos de la Sinfónica encabezados por el violinista Ramiro Vera, desplegarán un concierto cargado hacia las melodías barrocas bajo el título “Apollo & Dionysius” y que sigue en la línea presentada la semana pasada sobre el mismo escenario.
“En la primera parte tocaremos dos conciertos de Vivaldi del ciclo L ‘estro armónico, que son 11 y 2, los cuales estarán intercalados por dos arias de ópera también del mismo compositor. Bloque de carácter italiano muy dramático. Y la segunda parte una visión opuesta. más calma y reposada partiendo con la Sinfonía Spirituosa de Philipp Téleman, un aria de ópera barroca, y para finalizar con Corelli y “la folia’, que sería como la obra más ‘rockera’ del programa”, explicó Vera.
Para el músico, el poder interpretar este tipo de obras, y que se desmarcan de lo que se hace de manera habitual dentro de la temporada sinfónica, es interesante de abordar y también como una forma de experimentar, “si bien en lo general este tipo de música se hace comúnmente, el enfoque que tenemos en esta oportunidad tiene que ver con el estudio informado de la música, que es una corriente europea de abordar estas obras de tal manera que se busca la sonoridad de la época, las articulaciones y las formas en que se producía este tipo de música en la época. Es decir, con lo que tenemos tratamos de encontrar un color y una articulación que sea diferente. La gente se encontrará con sonidos y formas de tocar que no son lo ciertamente pomposo y sobrecargada que es la música sinfónica del romanticismo”.
En este sentido, algunas de las obras contarán con la inclusión especial de músicos invitados que tocan instrumentos poco habituales dentro de un repertorio sinfónico, que en esta oportunidad son el clavecín y la tiorba (guitarra barroca), las que son interpretadas por Sebastián Camaño y Alex Panes, respectivamente. “Aquí está todo conectado con el ritmo, con la jerarquía de los tiempos, está muy ligado a lo que es la música como un diálogo. No simplemente tocamos las notas sino que tratamos que la gente entienda que hay un sentimiento detrás de ello, que no necesariamente puede ser amor sino también rabia, dolor, tristeza, en realidad hay de todo dentro de este repertorio”, enfatizó Vera.
Palabras a lasque añadió que “todos dentro de este programa nos sentimos importantes, cada uno es una pieza clave en la interpretación de esta música”.