Hace unos días atrás se inauguró el punto de lectura “Archivo Musical Biobío”, en la Corporación Cultural Balmaceda Arte Joven (BAJ Biobío). En la ceremonia de apertura participaron la seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Orly Pradena; Pablo Gaete, director de BAJ Biobío; y el académico, periodista e investigador Rodrigo Pincheira, quien tras realizar una donación de libros y archivo fonográfico dialogó con el músico Mauricio Javier Toloza, más conocido como Cantáreman.
“Es muy pertinente contar con este espacio en nuestra ciudad, reconocida por el gran talento musical del cual es muy importante dejar registro y contar con ese material al alcance de todos. Este verdadero repositorio sirve de gran manera para estudiar el fenómeno musical en la Región y enlazado con el Plan Nacional del Libro se pueden realizar distintas actividades de mediación en esa misma línea, tal como la vivida en la jornada inaugural con Cantáreman y Rodrigo Pincheira”, señaló la seremi de las Culturas.
Palabras a las que Gaete añadió que “la idea de esta iniciativa -que surge en alianza con el PNL Biobío- es vincular con el público de Balmaceda en el sentido que el punto lector tiene como propósito generar un espacio agradable y que promueva la lectura, pero en este caso, dada las líneas de trabajo de nuestra sede vinculada a los jóvenes, los artistas emergentes y a la música, quisimos darle un foco a este espacio hacia la producción de material que hable de la música penquista y regional. Y esto en base a que estos últimos años se han publicado diferentes libros en aquella dirección, investigaciones temáticas en torno a los sonidos que han forjado la identidad musical del Biobío”.
Más allá de que el objetivo de este espacio y que la temática de su material facilite el acceso al libro y su lectura, se apunta a que cada vez vaya creciendo y sumando nuevos títulos, por lo que será un rincón que constantemente estará abierto a recibir donaciones, independiente de la campaña iniciada en mayo pasado. “Las bibliotecas siempre apuntan a ser espacios con literatura que por lo general aborda una lectura más clásica, en cambio las características de un punto lector son más diversas y no tan rígidas. Es decir, hay otros temas que se están incorporando a la bibliografía dentro de estos últimos 20 a 30 años, la producción sobre libros musicales de Concepción se ha multiplicado.
Agregar a esto que nuestro punto lector tiene el sentido de archivo, en esta permanente campaña de donación recibimos todo tipo de material, por ejemplo, tesis de estudiantes relacionadas con el tema musical. Aspiramos a tener mucho más que libros”, afirmó el director de BAJ Biobío.