Cantante se refirió a esta presentación, al proceso de grabación de su próximo disco, del cual ya presentó el single “Amnesia”, y a su partida a Miami, donde se radicó con su familia hace unos meses. “Este álbum me salvó del confinamiento, del aburrimiento”, dijo. Concierto fijado para este viernes a las 21 horas en el Pub La Oficina.
Luis Jara vive una nueva etapa. Tras dejar sus labores televisivas, se concentró de lleno en su carrera musical y en ese camino tomó una decisión radical: irse a Miami junto a su familia, donde está hace unos meses. En ese proceso, está en desarrollo un nuevo disco que ya tiene su primer single “Amnesia”, material que sus seguidores penquistas podrán disfrutar este viernes, desde las 21 horas, en el Pub La Oficina (entradas desde los $25 mil a los $70 mil, reservas en el WhatsApp +569 78776504).
“Fue una decisión radical, en el sentido que fue de un día para otro. Nos miramos con la Silvana (su esposa) y nos dijimos ‘qué pasa si la segunda parte de nuestras vidas la hacemos en un domicilio que involucre nuevas experiencias’. Además, quería salir un poco de la exposición mediática que he vivido hace 40 años. Vendí mi casa, mis autos pero no mis sueños, mis ilusiones. Un artista no puede hacer lo que quiera, estás bajo el ojo público y siempre debes mantener cierta compostura, lo que te vuelve algo esclavo de una imagen que si bien me ha dado éxito igual genera un agobio a mí y mi entorno”, dijo sobre su decisión de irse a Miami.
Al respecto, agregó que “hay muchas cosas de mi vida que perdí y que es tiempo de recuperar. Ahora paso mucho tiempo con mi hijo chico, a quien dejé de ver crecer en los 8 años en que estuve en un matinal de cinco horas diarias. He agregado elementos, como acostarme a la hora que necesito, levantarme cuando mi cuerpo lo necesita, y entre medio aparece un disco pero como parte de una figura integral más que de un propósito artístico”.
De su próximo trabajo, que presentará en su show de este viernes, ya lanzó el single “Amnesia”. De este álbum, afirmó que “este disco me salvó del confinamiento, del aburrimiento. La música siempre que estoy en proceso personal o artístico difícil, viene y me toma de la mano. El encierro tuvo para mí un afán creativo, y en un momento en el patio de mi casa dije ‘voy a hacer un disco de música romántica’. Cuando le conté a mi entorno, me dijeron por qué, si la música urbana se comió todo (sic). Pero yo lo quería hacer. Siento que hoy perdimos lo romántico, y ese concepto se relaciona con muchas cosas”.
Al respecto, agregó que “recuerdo que cuando chico tomaba once con mi papá, que para cambiar un canal en la TV debías pararte. Que la vida no se manejaba con una aplicación, que si no encontrabas un taxi debías caminar a tu casa. Todo eso para mí es el romanticismo. Entonces, cuando hago un disco evocativo, de canciones que a tus abuelos, a tus papás, a ti mismo. Estoy haciendo una especie de puente entre este presente frenético, donde los cabros están todos los días recibiendo 20 canciones diarias, con el celular en la mano como todos. Cuando terminé el disco, que lo grabé en diez meses, sentí que había construido un puente entre el hoy y el ayer”.
En ese sentido, aseguró que tomar riesgos es parte de su vida. “Siempre me he caracterizado por romper un poco las estructuras. Cuando terminé el colegio, todos los de mi generación debíamos entrar a estudiar para tener un cartón, luego había que conocer una persona, casarse, tener ojalá dos hijos y vivir una vida súper lineal. El hecho de ser artista a mí me ofreció la posibilidad de quebrar eso, no tener una vida lineal, lo que tiene sus riesgos y también beneficios. He logrado cumplir mis sueños. Ahora me vine después de ser profeta en mi tierra, actuando en todo Chile, ganando todos los premios que podría recibir”.