Representantes de varios ámbitos aseguraron que esperan que su figura ayude a generar políticas que permitan avanzar en el desarrollo global en Biobío.Además, que es necesario avanzar en la identidad cultural local y también en temas relacionados a la infraestructura y la condición laboral de quienes trabajan en el mundo del arte.
Si bien la figura del gobernador regional tiene atribuciones que aún están por definirse en su totalidad, lo cierto es que en todos los ámbitos hay expectación con la tarea que pueda desarrollar. Voces de diferentes disciplinas dieron a conocer qué esperan de la labor de esta autoridad.
Rodrigo Burgos, director de la Galería de los Ocho, comentó que “sobre el rol del gobernador regional en el ámbito cultural, esperamos que proponga políticas y estrategias culturales vinculantes, desde el punto de vista identitario territorial, de la geografía cultural y social , de cada ciudad. Ello por medio de la propuesta de proyectos (y su financiamiento), que genere una acción decidida a la creación de un circuito cultural transversal de las artes, tanto en sus ámbitos formativos, de difusión, de accesibilidad, de infraestructura, de inclusión, de nuevos medios, etc. En resumen, que dé origen a un circuito cultural identitario regional”.
Andrea Briano, del centro Calaucalis, indicó que “debe ser una persona informada, que conozca en profundidad el entorno artístico-cultural de nuestro territorio.En ese sentido, concederle el lugar de importancia que tiene y ofrecerle las condiciones para su desarrollo, garantizar espacios y que tengan la prioridad de apertura como pasa con los entornos comerciales”.
Además, añadió que “es relevante que la cultura y las artes se considere como un espacio de desarrollo espiritual de la ciudadanía, y que se entienda al artista, a los cultores de las artes como trabajadores con derechos laborales, y que se fomente y defienda eso”.
Pablo Gaete, director de Balmaceda Arte Joven, aseguró que “respecto a la figura del gobernador en el ámbito cultural existe harto consenso en que no tiene muchas facultades.De todas maneras, se valora mucho este primer paso de acentuar la regionalización y descentralización del país. En la medida que avance esta institucionalidad, y también en el proceso constituyente, soy optimista que la diversidad cultural de los territorios se verá más acentuada, habrá una mayor visibilidad, algo en que la cultura puede ayudar mucho”.
En ese sentido, Gaete agregó que “en la medida que vayan incorporando más facultades, más recursos, se pueden destacar proyectos regionales importantes. Acá en Concepción, por ejemplo, está pendiente la instalación de una biblioteca regional, de un archivo que hace tiempo se viene conversando.Sería bueno poder apurar eso. Pero sé que es un proceso paulatino, donde hay que afirmarse en el cargo y así se puedan impulsar iniciativas culturales sostenibles en el tiempo”.
Natascha de Cortillas, artista visual, performer, directora de la Revista Alzaprima y docente UdeC, indicó que “desde el punto coyuntural, de la pandemia, obviamente ha habido una falta de asistencia formal con respecto al mundo de la cultura en general. Y si a eso se suma las regiones donde hay una precaria institucionalidad cultural, en el sentido de espacios, circulación, de escena, peor. Se nota una fragilidad de la cultura, ha habido asistencias por parte del Ministerio y también focalizadas en algunas instituciones, pero en realidad ha habido un desentendimiento de comprender esta precarización del mundo del arte y que, por lo tanto, ha quedado súper abandonado. Ahí hay todo un tema que debería hacer hincapié esta nueva autoridad”.
Además, destacó que “y a modo general, basta de no comprender los procesos culturales como parte de la construcción de una comunidad. Por lo general, los procesos culturales siempre han sido anclados más bien a espacios de espectáculos, y nunca ha habido una comprensión de ellos como construcción de comunidad, siendo que todos los estamentos sociales deberían tener súper involucrados esa otra variable, para entender todos los procesos sociales en general. Desde las juntas de vecinos, organizaciones barriales, no solamente entenderlo desde los espacios profesionalizantes de la cultura y el arte sino más bien comprendiéndola -a la cultura- como un proceso de construcción de identidad. Siempre ha existido esa falta de visión de esos procesos, pero por sobre todo hay un desentendimiento de esta mirada. Ojalá que con esta nueva autoridad eso cambie en algo”.