Cultura y Espectáculos

Un camino de música e historias que se ha fortalecido con cada capítulo

Féminas Sinfónicas, conducido por seis integrantes de la Orquesta UdeC, cumplió hace unos días 100 capítulos, toda una hazaña radial en más de dos años al aire compartiendo testimonios y vivencias de mujeres, principalmente, dedicadas a las artes y la cultura local, nacional e incluso internacional. Todos los sábados a las 15.00 horas un nuevo episodio por Radio UdeC y las plataformas digitales de Corcudec.

Por: Mauricio Maldonado 13 de Junio 2021
Fotografía: Corcudec

Fue exactamente el 1 de diciembre de 2018 que el programa Féminas Sinfónicas, de Radio UdeC y producido por Corcudec, realizó su primer programa. Desde ahí en adelante, estallido social y pandemia entre medio, no ha detenido su marcha y emisiones alcanzando hace unos días su programa número 100.

“Desde el principio supimos que tendría una buena recepción por parte de la audiencia pues es un lugar de conversación entretenido, cordial y que abre la puerta a entrevistados de gran calibre, relevando el rol de la mujer en un trasfondo de la vida artística cultural, desde el punto de vista femenino”,expresó Mario Cabrera, gerente de Corcudec.

Desde la partida Marcela Ibáñez, fagotista de la Sinfónica, ha oficiado de conductora del programa, quien ha estado acompañada de las panelistas Ximena Águila (violista), Carmen María Burmeister (violista), Dina Mery (violinista), Gabriela Godoy (flautista) y Verónica Torres (pianista). Un espacio distendido de conversación en que han compartido, semana a semana, con invitadas de renombre como Verónica Villarroel, Andrea Tessa, Javiera Parra, Vivir Quintana, entre  muchas otras destacadas artistas. Incluso en una oportunidad, transmitieron un programa especial desde México en el contexto de la gira internacional de la Orquesta realizada en noviembre del 2019.

“Ni siquiera nosotras lo podemos creer. Estamos agradecidas y bastante sorprendidas. No pensamos nunca que este programa gustaría a tantas personas y que tuviéramos seguidores fieles que se interesan por los temas que tocamos”, apuntó Ibáñez, fagotista de la Sinfónica.

Mientras que Godoy explicó que el programa le ha permitido conocer una amplia variedad de profesionales mujeres, en los distintos ámbitos de la cultura y las artes, ya sea en la música, folclore, escritura, escultura, lo que ha sido enriquecedor para ella. “Me acuerdo que en los primeros capítulos estuve junto a Carlos Traverso (ex director del Coro UdeC), un programa en que no podía concebir que yo estuviera hablando, estaba con taquicardia que se asemejaba a los solos más difíciles que he tocado”.

Palabras a las que se suman por lo expresado por Águila, quien destacó que “hemos tenido invitadas e invitados de distintas áreas, no solo de la música, lo nuestro es una conversación que va fluyendo dependiendo del invitado que esté. Me comparo con los primeros programas y veo como hemos ido manejando la ansiedad y no atropellarnos, para que fluya de manera más ordenada”.

EL PROGRAMA ha tenido una interesante y variada cantidad de entrevistadas durante los más de dos años al aire por Radio UdeC.

Sin barreras

Por su parte, para Burmeister esta faceta de panelista radial ha significado una tarea distinta a lo netamente musical, ya que le ha permitido desarrollar capacidades nuevas, conocer al entrevistarlo y hacerlo sentir cómodo para que comparta historias y relatos interesantes. “Cada vez que hacemos el programa, tengo la sensación que es más ameno, se ha facilitado a través de la habitualidad de hacerlo todas las semanas. Además, esta cotidianidad a permitido acercarnos a temas como la sororidad y la valoración de las mujeres en las artes, lo que nos ha llevado a unirnos como equipo”.

Tras el comienzo de la pandemia y las distintas restricciones que han traído las diferentes cuarentenas, las panelistas debieron adaptarse a un nuevo estilo de grabaciones, desde sus respectivos hogares usando la plataforma Zoom. Si bien esto presentó un interesante desafío, abrió a la vez nuevas posibilidades de entrevistadas y entrevistados gracias la tecnología y la cercanía que otorga esta, eliminando cualquier tipo de frontera o barrera.

“Lo fantástico, durante esta pandemia, es que hemos podido tener invitadas de México, Roma, Nueva York y varias partes del mundo. Cada una de las entrevistas son memorables. Lo hemos vivido muy disciplinadamente, con un trabajo semana a semana igual como si fuera presencial”, manifestaron las panelistas.

A lo que completaron que “antes era solo gente de Concepción, ahora se nos abrió un mundo enorme con invitados de todo el mundo. Jamás pensamos que íbamos a llegar a tanta gente y es increíble la cantidad de personas que nos escuchan, pero el éxito es del programa, nosotras somos las mismas de siempre. Fue la patudez misma, porque estamos acostumbradas a que nos entrevisten, pero no a hacerlo nosotras, al principio todo acartonado y ahora ni tomamos en cuenta las pautas”, concluyeron.

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