“Tuba Mirum”, que es parte del tercer movimiento de su conocido Réquiem, será interpretado por la sección de bronces de la Orquesta junto a Matías Ascui y Carlos Durán, ganador y finalista, respectivamente, del Concurso Internacional de Jóvenes Talentos.
La sección de bronces de la Orquesta Sinfónica UdeC -llamados los “Lowbrass”- junto al ganador del Concurso Internacional Jóvenes Talentos 2021, Matías Ascui y el finalista, Carlos Durán, presentan hoy, a las 20.00 horas por las redes sociales de Corcudec, “Tuba Mirum”, pieza que corresponde al tercer movimiento del conocido Réquiem de Mozart.
“Los músicos de la Sinfónica eligieron esta pieza por la fuerza y expresividad que transmite. También cabe destacar que estarán acompañados de dos jóvenes promesas en la música, Matías Ascui y Carlos Durán, quienes lograron destacados lugares en el Concurso Internacional Jóvenes Talentos 2021”, señaló Mario Cabrera, gerente de Corcudec.
Mientras que el responsable de llevar a cabo la puesta en escena de esta interpretación, Eduardo Espinoza, trombonista de la Sinfónica, apuntó que “los réquiems son música fúnebre, son obras monumentales de orquesta, solista, cantante y coro. Cada movimiento evoca un sentimiento ante la vida y la muerte”.
Dichos a los que añadió que “el comienzo del tercer movimiento es tocado por el trombón segundo, el cual se relaciona con el coro respecto a las voces, con el bajo de los solistas como una especie de voz que busca ordenar a los muertos para analizar sus pecados, una suerte de llamado de atención”.
Esta es la primera vez que músicos de la Sinfónica UdeC se presentan con el ganador y también uno de los finalistas del Concurso Internacional Jóvenes Talentos, que en su última versión estuvo dirigida hacia los instrumentos de bronces. “Los incluí a ellos por la característica de la pieza, gracias a la tecnología pudimos realizar el trabajo previo, pues son de otra ciudad. Se arma una pista para que cada uno ensaye y lograr el mejor resultado, lo bueno es que los muchachos son muy talentosos y, prácticamente a la primera grabación, se coordinó todo rápidamente”, explicó Espinoza.
Por su parte, para Ascui el ser invitado a grabar esta pieza significa un paso importante en su promisorio camino musical docto. “Para mí significa mucho poder colaborar con la Orquesta, aunque sea en formato online. Me siento feliz de que me puedan considerar para estos proyectos, y algún día hacer algo de forma presencial. La importancia de esta obra radica en ser la primera pieza donde el trombón es protagonista, incluso siendo solista en un momento de la composición”, comentó el joven músico.
El Réquiem de Mozart fue la última misa en la que trabajó el compositor austríaco antes de morir, por lo cual debió ser concluida por su discípulo y clarinetista, Franz Xaver Süssmayr, basado en las indicaciones que le hizo del propio Wolfgang.
“Tuba Mirum” es parte del tercer movimiento del aclamado Réquiem, llamado “Sequentia”, compuesta para solista y parte de la orquesta. Puntualmente, Süssmayr la escribió para cuerdas y vientos.