Una verdadera tradición de verano, y un panorama ideal para compartir al aire libre en familia. Desde el lunes y hasta el domingo, en el frontis del Teatro Enrique Molina, se desarrolla la quinta edición del Festival Internacional de Títeres de Concepción.
La cita es organizada por la Compañía de Títeres Los Fantoches y la Municipalidad de Concepción, y cuenta con el apoyo de la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio Bío Bío y el Colegio de Profesores. Su programa contempla una función diaria, siempre a las 18 horas, que sigue hoy con la compañía Teatro de Títeres Sesenta Deditos y la obra “Leopoldo, el león molestoso”.
Mañana será el turno de la compañía Pirimpilo, a cargo del penquista Lientur Rojas, y el montaje “Albertico no quiere leer”, y el viernes estará la agrupación chillaneja Vagabundo con “El Fantasma de Cantervilla”. Para las dos últimas funciones se presentarán la compañía chileno-argentina El Pez Volador, con “Érase una vez un patito” (sábado) y la compañía Avuelopájaro con la obra “¿Cuento o maleta?” (domingo).
Paralelo a las funciones, también se realiza un ciclo de talleres -$25 mil por todos, se incluyen materiales-, siempre de 11 a 13 horas, en el salón de actos del Colegio de Profesores Unión Comunal (Tucapel 240). El primero se efectuó ayer, y llevó por nombre “Montaje de una obra de títeres”, a cargo de Esteban Cruz. Hoy se llevará a cabo “Técnica de voz” con Karla Ortiz, mañana “Cómo escribir una obra titiriterezca” con Erik Álvarez y el viernes cerrará “Manipulación de títeres”, con Ítalo Cárcamo.
Hugo Aguilera, director de la compañía Los Fantoches y organizador del evento, indicó que “estamos muy contentos por esta nueva edición del festival, que cada año genera más interés en la comunidad y se ha transformado en una fiesta familiar. Creemos que es importante relevar la importancia de este arte antiguo y el trabajo de las y los artistas de esta disciplina”.
Aldo Mardones, alcalde (s) de Concepción, comentó que “como ya es tradicional, en febrero abrimos la oferta de actividades artísticas-culturales para la comuna, que comienza con este ya clásico encuentro dirigido para las y los más pequeños de la familia. Su objetivo siempre es abrir espacios de entretención sana y en un lugar privilegiado como es nuestro futuro teatro comunal, el Teatro del Liceo Enrique Molina, acercando a niñas y niños a este clásico arte”.
En sus ediciones anteriores, el promedio de público por función superó las 600 personas.
LA OBRA URUGUAYA “La fábrica de títeres” se presentó ayer en la segunda jornada del evento. Fotografía: Isidoro Valenzuela M.