Autoridades públicas y privadas del Biobío solicitaron al Gobierno central autorizar el uso de fuego técnico en días sin emergencia, medida actualmente restringida en Concepción y Los Ángeles por los planes de descontaminación atmosférica.

La propuesta busca enfrentar la acumulación de combustibles vegetales durante los últimos seis años, que representa un alto riesgo para la próxima temporada de incendios. La petición cuenta con el respaldo de la Delegación Regional, el Gobierno Regional, municipalidades, Conaf, Corma, Senapred, Bomberos, Carabineros, la PDI y la Red de Prevención Comunitaria.

El presidente de Corma Biobío, Alejandro Casagrande, señaló que “se ha propuesto como medida clave, autorizar el uso de fuego técnico, en meses con bajo riesgo de propagación en comunas con planes de descontaminación ambiental, siempre que no existan episodios de preemergencia o emergencia”.

Por su parte, el director (s) regional de Conaf, Alberto Bordeu, indicó que el fuego técnico es una herramienta válida, aunque requiere ajustes normativos, por lo que “podría aplicarse de manera más eficiente hacia el invierno de 2026, en coherencia con los planes de descontaminación”.

El fuego técnico consiste en quemas controladas y planificadas para reducir material combustible, bajo estrictos protocolos técnicos y legales, con vigilancia permanente de brigadistas. Esta práctica se utiliza en otros países como Estados Unidos y Canadá para prevenir incendios de gran magnitud.

Desde el mundo municipal, el alcalde de Penco, Rodrigo Vera, enfatizó que “pedimos coordinar los recursos con Senapred y la alianza público-privada, para ejecutar cortafuegos preventivos en esta temporada, y además que se autorice la quema preventiva selectiva en áreas críticas”.

En tanto, el alcalde de Florida, Rodrigo Montero, recordó que la principal etapa de prevención ocurre en invierno: “Es en esta época cuando las empresas forestales, el sector agrícola y nuestros agricultores, pueden llevar a cabo quemas controladas (…) reducir esta carga es fundamental para prevenir emergencias futuras”.

Además se destacó que, en el Biobío aunque en la última temporada los incendios disminuyeron un 11% en ocurrencia y un 60% en superficie afectada, las cifras “no son suficientes” y se requiere reforzar la prevención frente al cambio climático y el aumento global de incendios forestales.