La técnica permite que sólo en base a agujas se elimine la masa maligna que tiene tiene el paciente, sin necesidad de incisiones.
Con gas Argón a menos de 40 grados se logra eliminar tumores cancerígenos renales, pulmonares y algunos de partes blandas, sin necesidad de realizar incisiones quirúrgicas, con menos riesgo para el paciente, lo que constituye un procedimiento casi ambulatorio, de recuperación rápida, prácticamente inmediata y que en algunos casos, ni siquiera requiere anestesia general sino sólo local.
La nueva técnica, llamada Crioablación, está comenzando a ser usada en el Hospital Guillermo Grant Benavente de Concepción, único recinto público a nivel nacional, que recientemente realizó la primera intervención a un hombre de 78 años de edad que, hace 1 año y 8 meses había perdido su riñón izquierdo producto de un tumor y que ahora, tras un escáner de control se le descubrió otro de poco más de 2 centímetros que debía ser eliminado para mantener su calidad de vida.
La solución para el penquista Luis Molina era una cirugía tradicional, que podría poner en riesgo su vida, ya que padece de hipertensión, diabetes y tiene un marcapaso, o bien, la Crioablación, que, según especialistas, era la mejor opción, pues se trata de procedimiento revolucionario que se efectúa en Europa, Estados Unidos y Panamá, entre otros países y que es mínimamente invasiva y de fácil recuperación, sobre todo, para pacientes añosos con múltiples patologías.
El doctor David Clemo, radiólogo intervencionista del Regional, que realizó la intervención con su colega argentino, Matías Borensztein, experto en la técnica y perteneciente al Hospital Italiano de Buenos Aires, ambos asistidos por el experimentado equipo clínico del área Neurovascular del Regional, explicó que el procedimiento se efectúa con agujas especiales, que se conectan a una consola, que regula la cantidad de gas Argón que es necesario para destruir el tumor del paciente.
Para destruir tumores de hasta 5 centímetros con gas Argón se pueden requerir de hasta 4 agujas con el compuesto. Explicó que el procedimiento, en algunos casos, no requiere anestesia general. Sin embargo, en la primera intervención efectuada si se usó dicho tipo de anestesia para controlar bien la respiración del paciente.
“Se puso al paciente boca abajo. Ingresamos un catéter por la muñeca, cosa que no siempre es necesario, para llegar hasta el riñón y lograr ver bien el riñón y el tumor. Una vez que llegamos con el catéter hasta la arteria renal, le hicimos un escáner con inyección de contraste directa al riñón, ahí se visualizó el riñón y el tumor (…) Luego planificamos la posición que iban a tener las agujas y después de eso pinchamos con estereotaxia (las agujas)”, detalló Clemo.
El procedimiento en general, indicó, tarda cerca de dos horas, pues incluye ciclos de congelación y descongelación, de 10 minutos cada uno. Con el ingreso del gas Argón, a través de las agujas, las células tumorales mueren con los ciclos de congelación, forman una bola de hielo citotóxica, que llega hasta las células malignas y luego viene el ciclo de descongelación. Basta con sacar las agujas, no se requiere ni siquiera una incisión para sacar el tumor.
“Posteriormente, se liberan los restos celulares al líquido extracelular, pero ya no son células tumorales funcionales. Todo lo que tienen las células dentro son proteínas, ADN, lípidos y se fragmentan en pedacitos y se regresan al cuerpo”, dijo Clemo.
En tanto, el médico trasandino agregó que “ésta es una muy buena terapia focal, con intención curativa para destruir un tumor”. No obstante, esto se puede hacer, siempre y cuando, el tamaño de la lesión no sea una limitante.
“Esto realmente es una alternativa: genera la destrucción del tejido, es indoloro para paciente, el postoperatorio es muy bien tolerado y la sedación es muy suave”, comentó.

Hospital Regional
Clemo afirmó que si bien, el equipo puede parecer costoso de $4 millones aproximadamente por sesión, pues el gas Argón se trae de Estados Unidos ( las Empresas Boston Scientific y Linde) y también depende de las agujas que se utilicen por paciente, que calculan que cada cilindro alcanzará para 3 ó 4 pacientes.
Esos costos se pagan rápidamente con una menor estadía hospitalaria y una recuperación más rápida del paciente, aseveró Clemo, por lo que argumentó que cree que de aquí en adelante será una terapia viable.
Eso sí, aseveró que considerando que es una técnica nueva y que los colegas del Regional recién están comenzando a conocerla esperan en lo que queda del año operar al menos a 8 pacientes y durante el próximo a 20, pues no es una técnica que sirva para todo tipo de tumores. “A nosotros nos envían los pacientes cuando los pesquisan (…) pero es una buena oportunidad porque una cirugía tradicional requeriría mayor más tiempo quirúrgico y más tiempo en cama UCI. En nuestro caso no”.
Claudio Baeza, director del Hospital Regional, aseveró que la Crioablación, primer procedimiento que se realiza en un hospital público en Chile, permite que el centro de salud se esté transformando en el centro de cáncer más importante del país no sólo por las prestaciones que entregan habitualmente como la radioterapia, quimioterapia, el programa de cuidados paliativos y los tratamientos convencionales para el cáncer, sino también con técnicas innovadoras, que los ponen a la vanguardia en el país.
Destacó que este nuevo tratamiento permite destruir tejido anormal, técnica que particularmente se utiliza en el tratamiento para pacientes con cáncer, “ya tuvimos resultados exitosos del paciente y estimamos tener de 2 a 3 usuarios mensualmente beneficiados con este tratamiento”.
Agregó que es una terapia ampliamente comprobada a nivel internacional, que ayuda y facilita el tratamiento del cáncer, es un tratamiento ambulatorio y de una alta eficacia clínica para el tratamiento de algunos tipos de cáncer.
Baeza indicó que, considerando que se hacen cargo de la macro zona sur, la idea es que esta alternativa sea de cobertura nacional, que de distintos puntos del país se puedan atender en el establecimiento. “Nosotros tenemos una idea fija para el Hospital Grant Benavente, que es consolidarse a nivel nacional en tratamientos de pacientes complejos, en el cáncer cardiovascular, neuroquirúrgico, neurovascular, que son las áreas de desarrollo que tenemos muy marcadas como establecimiento, pero en particular en el tratamiento del cáncer, también estas terapias que son innovadoras”.
Indicó que están haciendo los ajustes presupuestarios para los tratamientos, pero que el Plan Nacional del Cáncer, en general, tiene presupuestos asignados dentro del establecimiento a nivel nacional y de logran sacar recursos para este tipo de terapias.
El primer paciente favorecido con Crioablación, Luis Molina, “tuvo una recuperación perfecta”, aseguró su esposa, Elizabeth Acuña.
“No tiene problemas para orinar, sigue un régimen con disminución de las proteínas. Ambos estamos como equipo cuidándonos (…) Si le hubiesen tenido que hacer la operación normal habría tenido una recuperación más larga. Ahora tendremos control con escáner con medio de contraste cada 3 meses”, dijo.
En tanto, el propio Luis Molina, aseguró que se siente como si no hubiese tenido ningún procedimiento, ni siquiera sangramiento por la orina como le habían prevenido. “El doctor (Clemo) nos dio muchas esperanzas que sería mucho mejor (…) Salí caminando del hospital, puedo hacer todas mis cosas e, incluso, viajar. Esto es pionero en Chile y ser el primer beneficiado es algo grandioso, sobre todo, pensando en que soy Fonasa y que me salió a costo cero”.