Frente al aumento de incendios forestales y los efectos del cambio climático, la organización Buena Cabra ha impulsado una innovadora estrategia ecológica de prevención: el uso de cabras para el pastoreo dirigido, una técnica que permite limpiar la vegetación inflamable de manera sustentable.

A través de prácticas de ganadería regenerativa y el diseño de paisajes resilientes, esta iniciativa no solo reduce el riesgo de incendios, sino que también mejora la calidad del suelo y fortalece la capacidad de adaptación de las comunidades frente a crisis climáticas. La propuesta se alinea con el enfoque de prevención comunitaria y ecológica que hoy adquiere mayor relevancia en los territorios rurales y periurbanos del país.

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