
La medida del Ministerio da cuenta de faltas a lo requerido dentro del Perímetro de Exclusión, en cuanto a frecuencia. Para los conductores del Gran Concepción el sistema debe incluir mayor atención sobre las condiciones de trabajo.
Por Bruno Rozas Hinayado
En medio de la polémica generada por una sanción del Ministerio de Transportes, la empresa de taxibuses Géminis Sur descartó que se encuentre en riesgo su continuidad operativa en las calles del Gran Concepción.
A través de un comunicado público, la línea aseguró que “la resolución del proceso sancionatorio no supone en ningún caso la interrupción del servicio”, subrayando que aún se encuentran dentro del plazo legal para apelar.
Es que la sanción, impuesta por el incumplimiento de condiciones operativas establecidas en el Perímetro de Exclusión —particularmente por el abandono sostenido del servicio durante los meses de marzo y abril de 2024— generó especulaciones sobre un eventual término de sus recorridos.
Desde la Seremi de Transportes en la Región se aclaró que la línea aún se encuentra operativa, ya que está en pleno proceso de apelación.
Además, se indicó que en caso de concretarse su salida, el recorrido no quedará desatendido, ya que otra empresa asumiría el servicio en esa zona para asegurar la continuidad del transporte a los usuarios.
Pese a la postura oficial de Géminis Sur, desde otros sectores del transporte público la visión es distinta.
Claudio Guerrero Neira, presidente del sindicato de microbuses de San Pedro del Mar, fue tajante: “La medida adoptada contra la línea Géminis Sur era algo predecible, ya que desde hace tiempo venía con problemas de frecuencia. No es algo que se deba solo al perímetro de exclusión, es algo que se ha evidenciado desde hace ya años”.
Guerrero también cuestionó la efectividad del sistema actual del transporte concesionado: “El perímetro de exclusión sólo se preocupa de que las micros giren y ronden, no les interesa ni cómo ni quién las hace girar. Eso termina derivando en situaciones graves, como conductores que dan positivo en test de drogas y todos miran hacia otro lado”.
Desde la Coordinadora Conductores Chile, su vocero José Coronado Rodríguez fue más allá, apuntando a un problema estructural: “Esta es la crónica de una muerte anunciada. Desde el inicio, la línea (Géminis Sur) estuvo bajo el estándar exigido. Se privilegia la transferencia de recursos públicos a empresas privadas sin preocuparse de que el sistema funcione realmente”.
Coronado enfatizó que las mejoras al sistema deben comenzar por las condiciones laborales. “Si no se mejoran esas condiciones, nunca se va a mejorar todo. Hay líneas que funcionan mejor porque tienen prácticas laborales más ordenadas y pagan a tiempo. Las que incumplen con los pagos, simplemente pierden conductores y no pueden operar con regularidad”, expresó.
Felipe Yanca, presidente del sindicato de Buses Las Galaxias, también criticó el proceso que dio origen al sistema de Perímetro de Exclusión. “El problema radica en que cuando se licitó este sistema, no se hizo de manera abierta. No se promovieron las buenas prácticas laborales y eso termina pasando la cuenta. Géminis Sur no tenía la capacidad para cumplir”.
Entre los usuarios habituales, la incertidumbre también genera inquietud. Eduardo Domínguez, vecino del sector Palomares, destacó el valor histórico de la línea. “Aquí es icónica la Géminis Sur, siempre se ha caracterizado por tener esos buses grandes, como los de la Base Naval. Es una línea que siempre usó la tercera edad, eso le dio una vibra distinta”.
Por su parte, Cecilia Figueroa, usuaria frecuente del recorrido, lamentó la posibilidad de que desaparezca. “A pesar de que no es muy frecuente que pase, siempre suelo tomar Géminis. Tampoco es que fuera una fan de la línea, pero después de tanto tiempo uno se termina encariñando de los buses, por eso no me gustaría que ya no pasase”.