Entre los 6 Cesfam de Concepción se contabilizan más de 7 mil 500 afectados. Especialistas llaman a la prevención, llevando estilos de vida sano y consultar precozmente.
Diabetes mellitus, hipertensión arterial, colesterol alto y el riesgo cardiovascular son las afecciones con mayor presencia a nivel mundial, no sólo tienen una larga duración, lenta progresión y raramente son curables totalmente, sino que, para la Organización Mundial de la Salud, son responsables del 70% de las muertes a nivel global.
Chile no es ajeno a la alta prevalencia de dichas enfermedades. La última Encuesta Nacional de Salud (2016 – 2017) reveló que en personas de 15 años o más, la diabetes mellitus alcanza el 12,3% de los diagnósticos; la hipertensión arterial un 27,7%, colesterol alto llega a 6,8% y el riesgo cardiovascular un 24,4%.
En Biobío la situación es similar, Isabel Becerra, encargada de Diagnósticos Epidemiológicos de la Seremi de Salud, detalló que la diabetes mellitus concentra el 14,2% de casos, afectando por igual a hombres y mujeres, la mayoría de los enfermos son mayores de 65 años, concentrando el 32%; 26,8% entre 45 a 64 años y, 3% entre 15 y 44 años.
La hipertensión arterial llega a 31,1%, afecta a hombres en 35,4% y en 26,9% a mujeres. Los mayores de 65 años siguen en la delantera con 73%, seguido por 53,6% entre 45 y 64 años y, 11,5% entre 25 y 44 años.
El colesterol en Biobío suma un 8,1% y, de manera relacionada, el riesgo cardiovascular un 18,9%, casos divididos en 12,9% en hombres y 27,8% en mujeres. Según Pamela Zambrano, jefa del sub departamento de Protección de la Salud de las Personas, perteneciente a la seremi local, la diferencia se debe a una malnutrición por exceso, diabetes gestacional y menopausia, entre otros.
Aunque también en el riesgo cardiovascular influirían antecedentes familiares, enfermedad coronaria, colesterol alto, hipertensión y edad de los afectados. De hecho, a 2020, se contabilizan 244 mil 162 personas controladas a través del programa de salud cardiovascular.
La presencia de diabetes mellitus, hipertensión y riesgo cardiovascular, tanto a nivel regional como nacional, no es menor, sobre todo si se considera, según informó el subdirector médico del Servicio de Salud Concepción, Javier Gamboa, que en Chile “más de una cuarta parte de todas las muertes registradas cada año, cerca de 30 mil en total se deben a estas enfermedades”.
De un total de 133 mil 468 inscritos en los 6 Centros de Salud Familiar de la Municipalidad de Concepción más de 7 mil 500 presentan hipertensión arterial, diabetes mellitus o riesgo cardiaco.
La directora de Salud Municipal penquista, Rosario Bustos, detalló que la hipertensión arterial lidera las atenciones con 3 mil 418 personas, mil 258 hombres y 2 mil 160 mujeres. Mayores de 75 años llevan la delantera, sumando 448 hombres y 828 mujeres, seguido por el tramo entre 65 y 74 años con mil 48 enfermos, 648 de ellos mujeres.
A la hipertensión, comentó Bustos, le sigue de cerca el riesgo cardiovascular con 2 mil 319 afectados, 995 hombres y mil 324 mujeres. La más alta prevalencia se repite en mayores de 75 años, 340 casos en hombres y 489 en mujeres. En el tramo entre 65 y 74 años hay: 305 hombres y 399 mujeres.
La diabetes registra mil 770 diagnosticados, mil 61 mujeres y 709 hombres. El tramo de 75 años y más suma 232 hombres y 347 mujeres, mientras que entre 65 y 74 años contabilizan 210 varones y 334 mujeres.
En cuanto a la mayor presencia de las patologías en mujeres, Bustos afirmó que se debe a que consultan más, a diferencia de los hombres que, en su mayoría, se logran pesquisar en exámenes preventivos que realizan en lugares de trabajo.
La directora de Salud municipal penquista detalló que desde hace muchos años trabajan para disminuir la obesidad, el consumo de tabaco, alcohol y drogas, labor que se realiza en colegios, liceos y lugares de trabajo, con promoción de la salud y aplicando el examen preventivo que, según los parámetros advertidos, se deriva a las personas a los Cesfam en que están inscritos.
El problema, acotó, es que la comunidad no consulta a tiempo y llegan dañados. “El llamado es a acudir al Cesfam, realizarse el examen y al autocuidado. No queremos que lleguen tarde y que, por ejemplo, un insulino dependiente termine amputado, con ceguera o sepsis, o hipertensos con accidentes cerebro vasculares, que son la principal causa de muerte en Chile”, agregó.
La presencia de enfermedades como la diabetes y la hipertensión arterial, son según el doctor Gamboa, factores de riesgo cardiovascular, por lo que el trabajo en la salud primaria se centra en aumentar los factores protectores de la salud como son la reducción del consumo de tabaco y del alcohol; disminuir la obesidad infantil y aumentar la actividad física en adolescentes y jóvenes.
Gamboa agregó que las mencionadas patologías “sin tratamiento o no controlados aumentan la posibilidad de sufrir infarto agudo al miocardio, ataque cerebro vascular y enfermedad renal crónica”.
La peligrosidad de la diabetes mellitus, que tiene a la obesidad como condición predominantes, es evidente. Pamela Zambrano aseveró que en la Región entre 2016 y 2020 se registró un total de 406 muertos.
La profesional detalló que la diabetes mellitus puede generar “úlceras de pie diabético, retinopatía diabética, enfermedad cardiaca, accidente cerebro vascular y un mayor riesgo de presentar otras patologías crónicas como la hipertensión arterial e insuficiencia renal crónica”.
Ante el complicado panorama, los profesionales coinciden en que el diagnóstico precoz y la modificación de estilos de vida son primordiales para prevenirlas.
El médico Germán Acuña, ex presidente del Colegio Médico en Concepción, aseveró que dichas enfermedades se generan debido al sedentarismo, mala alimentación y el hábito de fumar, lo que debe ser modificado para cambiar la realidad actual.
La obesidad, dijo, conlleva problemas cardiovasculares, hipertensión y diabetes. “La gran defensa es llevar un estilo de vida saludable (…) la mayor inversión que podría hacer un país es enseñar a comer a madres e hijos”, expresó y agregó que la medicina de estilos de vida, así como la de familia, presente en los Cesfam, son las especialidades que pueden revertir el panorama, asesorando empresas, colegios y municipios sobre cuál es el camino correcto.
Zambrano acotó que la obesidad está afectando desde temprana edad, por lo que los riesgos son diversos y hacen necesario presentar un estilo de vida saludable, especialmente, en mujeres que por sus características anatómicas, acumulan más grasa, tienen menos masa muscular, lo que sumado al sedentarismo, las hacen tener un mayor riesgo cardiovascular y presentar patologías crónicas no transmisibles.
Factores hormonales y malnutrición por exceso, además de diabetes gestacional, también llevarían a las personas a presentar diabetes mellitus y riesgo cardiovascular.
El sistema de Salud Pública, según explicó Gamboa, los controles se realizan a través del Programa de Salud Cardiovascular, que cuenta con un equipo multidisciplinario, que incluye médico, enfermera, nutricionista y químico farmacéutico, para la atención y entrega de fármacos relacionados con la hipertensión, diabetes, dislipidemia y prevención secundaria de infarto al miocardio y accidente cerebro vascular.
Recalcó que desde sus inicios la atención primaria ha incluido la prevención de factores de riesgo con educación grupal y consejería, así como diagnóstico precoz, tratamiento, atención podológica y curación avanzada en personas con pie diabético.
Complementó con que la principal herramienta para un diagnóstico oportuno es el examen de medicina preventiva, que se realiza de manera anual y voluntaria, orientado a personas entre 15 y 64 años, que permite pesquisar factores de riesgo cardiovascular como la hipertensión arterial, obesidad, dislipidemia y glicemia elevada.
Actualmente, dijo, tienen implementada en 100% la iniciativa Hearts, estrategia mundial impulsada por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para el manejo del riesgo cardiovascular, que protocolariza el tratamiento de hipertensión arterial y, complementa el plan de la estrategia de Cuidado Integral Centrado en las Personas.
También cuentan con el programa nacional de infancia, que recientemente, dijo Gamboa, ha marcado las orientaciones técnicas para la pesquisa, diagnóstico y manejo de la hipertensión arterial en menores. Dentro de las acciones destaca realizar antropometría (estudio cuantitativo de las características del hombre), evaluación del estado nutricional y tamizaje de presión arterial en niños de tres años, al menos una vez al año.
El tratamiento no farmacológico “se basa en cambios de estilo de vida, lo que incluye, al menos, alimentación saludable, con restricción del aporte de dietario de sal y, realizar regularmente actividad física”, dijo Gamboa, y agregó que el tratamiento farmacológico se implementará según estudio de causas de una hipertensión secundaria.
Relevó, además, el programa Elige Vida Sana cuya estrategia busca reforzar y potenciar el cambio de hábito hacia una alimentación saludable y una vida activa para disminuir los factores de riesgo como sobrepeso, obesidad y sedentarismo en relación a la condición física de personas, beneficiarias de Fonasa, desde los 6 meses de edad hasta los 64 años.
A las estrategias mencionadas por Gamboa, se agregan, según la profesional de Protección de la Salud de las Personas de la Seremi, promoción de la salud en las comunas con el desarrollo de planes trienales donde se aportan recursos para la actividad física, alimentación saludable y salud mental.
Además un programa cardiovascular implementado desde 2022 en toda la red para anticiparse al daño, tratamiento y rehabilitación de patologías crónicas no transmisibles; la creación de mesa intersectorial de salud cardiovascular en que intervienen actores públicos y privados y, para el próximo año, la inclusión diabetes y la dislipidemia en la atención primaria, a través del programa Hearts.
Se debe reducir el consumo de alcohol y tabaco, además de disminuir la obesidad infantil y aumentar el ejercicio entre adolescentes y jóvenes.
