Ciudad

Proyecto Darwin 200: Delfín chileno y Chungungo genera interés de científicos en la costa regional

Emprendiendo un viaje de dos años, la réplica del HMS Beagle –utilizado por Charles Darwin en sus viajes científicos- tiene el objetivo de recolectar información para potenciar la conservación de los ecosistemas y fomentar el trabajo de cientos de investigadores.

Por: Diario Concepción 24 de Febrero 2024
Fotografía: Raphael Sierra.

Montserrat Serra Cárdenas

Charles Darwin fue un reconocido científico e investigador. Su aporte más importante fue el de la evolución biológica a través de un proceso denominado selección natural.

Según Memoria Chilena de la Biblioteca Nacional de Chile, su primera expedición tenía otros propósitos muy lejanos a la investigación de especies. Sin embargo, en un segundo viaje fue donde se desarrollaron expediciones científicas y así conocer terrenos americanos, asiáticos y oceánicos.

Proyecto Darwin 200

La iniciativa Darwin 200 pretende replicar los viajes que realizó Charles Darwin en su juventud hace casi 2 siglos. Durante aproximadamente dos años, la nave HMS Beagle recorrerá ciertos países de Latinoamérica, entre ellos se encuentra, por supuesto, el territorio nacional. Primero llegó a Punta Arenas, pasando por el Estrecho de Magallanes y arribó a la zona regional, específicamente Talcahuano para luego dirigirse a Caleta Chome en Hualpén.

Y es que este proyecto tiene algo especial, ya que durante las 32 paradas en puertos de distintas partes del mundo se premiarán a 200 jóvenes proactivos en su compromiso científico por la conservación del planeta. De allí el nombre del proyecto “Darwin 200”. En el Biobío Camila Calderón-Quirgas fue premiada para vivir esta oportunidad a bordo del HMS Beagle.

Camila, como otros jóvenes, fue seleccionada gracias a su experiencia, compromiso e investigaciones sobre la preservación de la fauna local, específicamente con las ballenas. “Darwin 200 es una expedición mundial que recorrerá la ruta de Charles Darwin. Comenzó en agosto del año pasado y en cada puerto premia a distintos jóvenes que trabajan en distintas áreas de la conservación marina o terrestre”, explicó la joven.

Indicó que el premio consiste en llevar a los seleccionados a un lugar fuera del país de origen para que así puedan experimentar la investigación en otro territorio. Calderón-Quirgas señaló que “tuve la posibilidad de ir a Río de Janeiro y trabajar con tortugas marinas y peces de arrecife”.

Pero el caso de Camila fue distinto, porque fue convocada para recibir a los jóvenes extranjeros reconocidos, pero finalmente, al revisar su experiencia y trabajos en torno a la ballena Sei es cuando deciden premiarla de forma rápida e inesperada. “Aquí vamos a trabajar con el delfín chileno, una especie endémica de la zona de Arauco y, por otro lado, en Chome se investigará al Chungungo, una especie única de nutria marina que está en peligro de extinción” especificó la experta.

Chileno a bordo

Eduardo Villouta, un amante de navegar por los mares, es el encargado de la parte organizacional de este proyecto en Chile.
Su cargo arriba de la goleta es ser el Darwin Leader Manager, lo que al español vendría siendo Gerente líder de Darwin. Junto a otro compañero holandés, son los encargados de colaborar y seleccionar a los jóvenes partícipes de las expediciones, además de coordinar todas las actividades de este gran objetivo.

“El Beagle de Charles Darwin llegó a Talcahuano aproximadamente 10 días después del gran terremoto en 1835. Allí observó la devastación del sector, pero además visitó Penco, donde tomó muestras de areniscas ricas en carbón que le ayudó a su investigación”, dijo Eduardo. Esto significa que Darwin tuvo historia en los territorios de nuestra región, lo cual es un impulso para que los jóvenes investigadores potencien sus capacidades.

“Nuestra misión es cambiar el mundo a través de entrenar a 200 jóvenes de todo el mundo. Cada vez que seleccionamos a uno de ellos, lo ponemos en un puerto donde haya distintos problemas, idiomas y culturas”, afirmó Villouta. Continuó explicando que, mediante eso, podrán enfrentar problemas reales y específicos ajenos a su cotidianidad.

Si bien, no hay proyecciones predeterminadas para el momento que termine esta expedición, sí se espera que, mediante el compromiso y pasión de todos los beneficiados, se siga investigando y fomentando la conservación de la flora y fauna del mundo. “Nuestros esfuerzos de años están dando resultados, y ya lo empezamos a ver con los muchachos que han estado haciendo un trabajo maravilloso, pero debería ser más sistemático para hacer un seguimiento y abrir el impacto que hemos tenido”, finalizó Eduardo Villouta.

Etiquetas