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Buses eléctricos: nuevos sitios para terminales se necesitarán en la zona

Con la llegada, a partir de 2024, de la primera partida de máquinas con esta tecnología, el desafío será tener lugares donde poder realizar la recarga para que puedan funcionar de manera óptima. Aprender de la experiencia de Santiago será clave para la modernización del transporte público local.

Por: Pablo Carrasco 22 de Octubre 2023
Fotografía: DTPM

Mientras el ministerio de Transportes y los actuales operadores de las 35 Líneas (buses grises con azul) que prestan el servicio de locomoción colectiva en parte del Gran Concepción, realizan esfuerzos por dar comienzo a la nueva regulación del sector, denominada Perímetro de Exclusión, el tema de la electromovilidad se asoma como el próximo desafío en el muy breve plazo.

Y no se trata sólo del recambio de las actuales máquinas diesel a buses eléctricos, sino que además de la instalación de la tecnología que permitirá la recarga de la nueva flota eléctrica. Lo que es considerado un desafío para nada menor.

De hecho, desde ya se plantea que no todos los actuales terminales de taxibuses podrá cumplir con los requisitos de espacio y ubicación para albergar a los electrobuses como reconoció el seremi de Transportes, Héctor Silva.

“Esto va a significar, en algunos casos, la búsqueda de lugares donde hacer estos electroterminales, diferentes a los que tenemos. Hoy día podemos ver en algunos lugares, donde nuestros buses dan una vuelta, están 15 a 20 minutos y retornan (al servicio). Un bus eléctrico va a requerir de una alimentación distinta, no solamente por la inversión de un terminal, si no también diría yo por la ubicación y el tamaño que tienen que tener estos terminales, plantean uno de los desafíos que están siendo abordados en esta inclusión de sistemas eléctricos en el transporte público de la zona”, indicó Silva.

Por ello, y dado que este cambio tecnológico es reciente, el estado ha buscado articular una fórmula que permita impulsar su adopción y se anticipe a los problemas de su masificación. Uno de ellos, dónde recargar flotas de buses eléctricos.

Por ello, desde la seremi de Energía, su titular, Daniela Espinoza, planteó que ya existen directrices claras en torno a qué requisitos deben cumplir estos electroterminales.

“Nosotros estamos trabajando a nivel central y local con el ministerio de Transporte y la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) en el marco de la Estrategia de Electromovilidad, para abordar diferentes temas relacionados con la incorporación de vehículos eléctricos y poder coordinar acciones conjuntas y soluciones a distintas problemáticas”.

“La electromovilidad necesita una red de carga, privada y pública. Existen estándares, reglamentos y procedimientos claros, que involucran a las distribuidoras, para asegurar que la infraestructura de carga que abastezca a los vehículos eléctricos sea eficiente y segura, tanto para los usuarios como para las redes”, aseveró la autoridad regional.

El desafío

En esta perspectiva, el gremio de empresarios de la zona tiene claridad en torno a los temas que hay que resolver para lograr renovar la flota de dos mil buses que recorren Concepción, Hualpén Talcahuano, Chiguayante, Hualqui, Penco y el servicio que va entre Tomé y la capital regional.

Desafío que se requiere una alta inversión, parte de ella estimada a lo que serán los nuevos electroterminales, como lo aseveró Alejandro Riquelme, presidente de la Asociación de Provincial de Dueños de Taxibuses de Concepción.

“Bueno el proyecto eléctrico no es un proyecto de cambiar uno a uno, es una cantidad de buses que uno tiene que insertar en un cierto recorrido, pero también hay un tema con el cargador. O sea, hay que hacer un electroterminal. Hoy día eso es muy importante porque las líneas deben tener un terreno donde puedan hacer un electroterminal que cumpla condiciones tanto de perímetro, de superficie como también de potencia eléctrica y eso estamos viendo con los distintos generadores de energía para ver qué terrenos cumplen y cuáles no, y eso demora la implementación”, relató el dirigente empresarial.

El representante de una de las asociaciones más emblemáticas del Gran Concepción agregó, que lo más complicado será contar los sitios adecuados para instalar los puntos de carga de los nuevos buses eléctricos.

“Los buses demoran 6 a 8 meses en llegar porque una vez que tu colocas la orden de compra, los fabrican y los traen, pero lo que más te demora es el terminal de carga. Ahí hay una normativa del ministerio de Transportes que hay que cumplir, normativa eléctrica, normativa de dónde están ubicados, porque o sino la potencia que consumes al cargar 20 o 30 buses le va a afectar a toda la población que está en el entorno del terminal. Estos proyectos demoran alrededor de un año una vez que está funcionando y aprobado”.

Consultado cuándo entonces se podría ver una flota considerable ya de buses eléctricos recorriendo las calles de la zona, Riquelme apuntó a un año y medio más.

“Entre el terminal de carga, la llegada de los buses, demora alrededor de 10 12 meses. Entonces estamos casi terminando el 2023 no es cierto, yo creo estamos hablando de inicio el 2025, el primer semestre digamos, porque hay que hacer todo un estudio para poder hacer los terminales de carga que es lo que más demora”, detalló el representante gremial.

¿Cuánto cuestan?

Esa es una de las preguntas que surge tras la idea de implementar esta tecnología y en Chillán, donde ya opera el cobro de tarifa de manera electrónica, también se preparan para dar el salto a la electromovilidad y el presidente de asociación que reúne a los empresarios de la capital de Ñuble, Humberto Ulloa, tienen un cálculo de la inversión requerida.

“Por ejemplo, está considerado que por cada cuatro buses debería tener un cargador. Los cargadores son más o menos son de 150 kilowatts, por lo tanto, con una flota de 40 buses, significan 10 cargadores. 10 cargadores de 150 kilowatts estamos hablando de 1.500 kilowatts de potencia que necesita ese terminal. Es decir, 1,5 megas, y ese terminal involucra obra civiles, los cargadores y toda la infraestructura que hay que hacer es lo que se demora unos 8 a 9 meses en construir y los costos andan por ahí, andan cerca de los 2 mil millones de pesos”, añadió el también dirigente nacional del transporte público nacional.

En este contexto, el gremio de dueños de taxibuses que presta servicios en Chillán y Chillán Viejo tiene elaborado un proyecto para financiar la compra de 40 buses eléctricos, la habilitación de un terminal más un subsidio a la operación de toda esta tecnología, porque como planteó el representante de los empresarios microbuseros de la capital de Ñuble, existen nuevos costos que enfrentar.

“Si bien uno ahorra por energía, cambia toda la infraestructura organizacional: tengo que tener un prevencionista de riesgos, tengo que tener una administrador, tengo que tener electromecánico, tengo que tener los bomberos que desde las 12 de la noche a las 5 de la mañana me van a cargar los buses, porque generalmente estos buses se cargan una vez que han dejado de trabajar”, aclara Ulloa.

En Santiago

Por ello, y para asegurar el éxito de la puesta en servicio de contar del próximo año y de manera más extendida en 2025, de los buses eléctricos en el transporte público de la zona, mirar la experiencia registrada en la Región Metropolitana es relevante.

Y en este sentido desde la Directorio de Transporte Público Metropolitano (DTPM) se indicó que en el caso de los requisitos que deben cumplir los terminales para buses eléctricos, quedan establecidos en los contratos de licitación que se suscriben con los operadores de estos recintos, se respondió.

“Los requerimientos establecidos para contar con electroterminales, se establecen en los procesos de licitación, donde se exige que sean en base a tecnologías renovables y que se disponga de todas las características establecidas en la normativa vigente. En ellos, Chile ha experimentado un importante avance, producto de que, considerando el total de la flota eléctrica, hoy día supera los 2.000 buses en el caso de Santiago, y se cuenta con 24 electroterminales”.

Mientras que sobre cómo se ha logrado costear la instalación de estos terminales y habilitarlos como puntos de carga de los buses eléctricos, desde el DTPM se indicó que esto ha sido asumido precisamente dentro de los costos del sistema de transporte público metropoltano y forman parte -los electroterminales- de dicho sistema.

“La infraestructura de carga se financia a través de los contratos en los cuales se distingue el valor de los buses y el valor de la infraestructura de carga para poder determinar el costo de cada uno y son asumidos a partir de los costos del Sistema de Transporte Público Metropolitano. Por tanto, todas las instalaciones de infraestructura de carga se asocian al sistema y se financian por esa vía dentro de lo que es las respectivas ofertas que se presentan en los procesos”, se cerró.

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