Cables, medidores y tapas de alcantarillados son algunos de los elementos más sustraídos. Investigan proceso delictual que termina en receptación.
Preocupación genera en las autoridades el alza en los robos a la infraestructura crítica sanitaria. Esto en el marco de un aumento en el 80% de este tipo de delitos en la Región del Biobío, en comparación al año pasado.
El prefecto de la Prefectura de Carabineros de Concepción, Luis Rozas, explicó que se trata de robos en lugar no habitado o hurtos, dependiendo del caso, y que el último año la institución policial “ha registrado 40 casos, en los cuales se han logrado 26 detenciones de sujetos, todos con antecedentes relacionados al robo y hurto de especies”.
Peter Schmohl, gerente regional de Essbio, da cuenta que solo este mes se han presentado ocho querellas, y diez si se consideran los meses previos. “También hemos desarrollado un importante reforzamiento de las medidas de seguridad de la infraestructura sanitaria, incorporando cámaras de televigilancia y sensores de movimiento. Redoblamos el resguardo a través de la vigilancia”, comentó.
Varios son los artículos que integran la cadena de la infraestructura sanitaria y que son altamente apetecidos por delincuentes. Según lo informado por Peter Schmohl, los robos se están perpetrando en recintos operacionales de la empresa, sustrayendo tableros electrónicos y cables eléctricos.
Estos últimos, pese a no estar directamente relacionados con el recurso hídrico, son piezas claves en el funcionamiento de plantas grandes donde se tratan aguas servidas y también en pequeñas elevadoras.
Pero, además, observan atracos en el exterior de sus recintos, los que afectan a infraestructura en vía pública en las tapas de alcantarillado, estanques móviles para mitigación, sistemas de recolección de agua servidas y otras.
“Otro de los elementos que son sustraídos son los medidores de agua potable desde las viviendas de los clientes, delito que ha ido en aumento con un alza de 64% en 2022. Es preocupante, genera un daño directo a los clientes, tales como la discontinuidad del servicio, anegamientos, gasto de tiempo y mayores costos para los usuarios asociados a la reposición del medidor”, añadió Schmohl.
La gran mayoría de estos se llevaría a cabo durante la noche.
Bandas criminales se dedicarían al robo de infraestructura sanitaria de acuerdo a lo establecido por las autoridades, donde existiría una cadena de organización, hurto y receptación de elementos como cobre y bronce.
“Esto no se trata de una persona que va caminando y tira un cable. Obedece a bandas, sujetos que actúan de dos a más personas y generan un estudio para generar la acción delictual de manera segura”, aseguró el coronel Luis Rozas.
Por eso, advirtió que están dedicando esfuerzos con el Ministerio Público con la finalidad de identificar a las bandas en cuestión, de modo tal de establecer cuáles son los lugares de reducción de las especies sustraídas.
En la misma línea, la delegada presidencial regional, Daniela Dresdner, estableció que por ese motivo se investiga también la chatarrería y a qué lugar se va a dejar el cable y cómo se hace la reventa del cobre. “Son robos pequeños, pero que se multiplican y pasan a ser robos importantes. Por eso tenemos dentro del plan contra el crimen organizado también el robo de cables para poder generar las investigaciones. Acá se realizan reales bandas que están dedicadas al robo de cables y debemos apuntarlo de esa manera”, dijo.
Álvaro Ortiz, alcalde de Concepción, informó que en lo que va de 2023 el municipio ha interpuesto 15 demandas por robo de cables y mobiliario, y ya existe una orden de detención contra una de las personas tras no presentarse a la audiencia. “Hemos presentado querellas en contra de quienes resulten responsables pero otras con nombre y apellido”, recalcó.
En el caso de la reposición de cables en diferentes puntos de la ciudad, como municipio se ha invertido más de 300 millones de pesos para reparar “parte de estos más de 20 mil metros lineales que se han robado en diferentes lugares”, mencionó el jefe comunal, complementando que se solicitó un especial foco investigativo a Fiscalía.
Tal cual lo señalado por las otras autoridades, Ortiz estimó que “no son situaciones aisladas, son verdaderas bandas que están afectando en distintos lugares de la ciudad de Concepción y en diferentes comunas de la Región”.
El incremento en este tipo de delitos es tal que se solicita la colaboración de los propios ciudadanos, quienes pueden ser testigos y denunciar a la empresa sanitaria o Carabineros. Sin embargo, también es posible que guarden antecedentes como las características de los individuos o el tipo de vehículo en que se desplazan.
“Son plantas importantes donde se eleva agua potable, donde se produce el tratamiento a las aguas servidas, y nuestra infraestructura frente a estos hechos puede sufrir detenciones que ponen en riesgo la calidad y continuidad del servicio. Incluso podría generar daños ambientales importantes por el rebase de aguas servidas”, explicó el gerente de Essbio.
Por eso es que se hacen cada vez más frecuentes las interrupciones en el suministro de las viviendas, las bajas de presión o la detención en plantas elevadoras, generando un rebose en los alcantarillados con aguas servidas.
“Se han visto afectados 18 sistemas de producción de agua potable y tratamiento de aguas servidas en lo que va de este año. Cada uno tiene un potencial de afectación de 50 mil viviendas que pueden ser afectadas si no tomamos las medidas operacionales de manera oportuna”, cerró Schmohl.