Alcaldes del Biobío se anticipan a problemas con el uso del vital elemento para enfrentar siniestros forestales. Ediles esperan que no se repitan negativas de privados, como ocurrió la temporada pasada.
Con especial énfasis en garantizar la disponibilidad de agua para el combate de incendios forestales trabajan municipios de la Región del Biobío de cara a la próxima temporada estival.
Esto considerando además que, durante la tragedia del verano pasado, se reportaron zonas donde privados impidieron el acceso al agua en sus propiedades, a pesar de que el estado de catástrofe en ese momento permitía aquella acción de brigadistas.
De esa forma es que jefes comunales confirman que la preparación en torno al recurso es una de las prioridades. Álvaro Ortiz, presidente de la Asociación de Municipalidades de la Región y Alcalde de Concepción, indicó que “el trabajo preventivo es algo que hemos estado desarrollando como municipios junto nuestros equipos encargados, puesto que hay mucho trabajo que hacer para evitar hechos tan complejos como los ocurridos el verano pasado”.
“Desde la Amrbb dentro de las próximas semanas comenzaremos a hacer un catastro a nivel de municipios para visibilizar la disponibilidad de camiones, retroexcavadoras y camiones aljibes, para así facilitar y optimizar el uso de estos recursos ante posibles emergencias. Solo esperamos que quienes privaron de agua en el combate de incendios hayan aprendido la lección y en ellos no prime el egoísmo, más considerando que para este verano se pronostican altas temperaturas en el Biobío”, profundizó.
Santa Juana, que vio gran parte de su territorio rural arrasado por el fuego, también se planifica en torno al agua. “Este jueves hubo Cogrid comunal, donde participaron diferentes instituciones. Dentro de la preparación ante la nueva temporada de incendios forestales 2023-2024, está un plan que se está armando con Essbio para determinar cuáles serán los puntos de extracción de agua si es que los incendios están cercanos a la zona urbana, para poder aumentar la capacidad de producción de agua en los grifos”, explicó Edison Fonseca, jefe del Departamento de Gestión de Riesgo de Desastres de la comuna.
Adicionalmente, están solicitando tener dos camiones aljibes que sirvan para apoyo ante la presencia de incendios forestales. Las empresas del rubro, dentro de sus equipos de respuesta a emergencia, también tendrán camiones aljibes.
“También hay que considerar que en los incendios forestales el agua es solamente una parte con la que se logra bajar la intensidad del fuego, porque lo que lo apaga son las líneas cortafuego. Respecto a los particulares, en Santa Juana no tuvimos mayor problema para la extracción del recurso”, cerró Fonseca.
Donde sí hubo casos en los cuales personas privaron del acceso al recurso a aeronaves fue en Yumbel, donde un piloto español denunció que un propietario amenazó a la avioneta que combatía el fuego para que no sacaran agua desde su casa.
Tras ese episodio, el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, señaló que “el Código Penal es explícito, de que nadie puede estorbar e impedir el uso de medios públicos o privados para combatir incendios forestales. Esto tiene una implicancia adicional”.
Misma línea de la ministra Tohá, quien advirtió que “todo bien que se necesite y no se ponga a disposición va a ser requisado. Eso se compensa económicamente, pero la compensación es posterior, primero se dispone del recurso y se ocupa para la emergencia”.
Por otro lado, en Florida, poseen un camión aljibe y otro perteneciente a Delegación Presidencial, los que prestan apoyo a Bomberos en caso de emergencias, pero hacen hincapié en la constante necesidad de recursos para dar abasto ante siniestros como los que experimentaron en 2017.
Finalmente, valoran el compromiso de residentes que, al haber sufrido estos dramas, no tienen cuestionamientos para facilitar agua de sus hogares o reservas.
Hasta el Biobío llegó este viernes el ministro Esteban Valenzuela, quien fue parte del lanzamiento del Plan Regional de Prevención, Mitigación y Combate de incendios 2023-2024 de Conaf.
En la ocasión se destacó el avance en diversas áreas en búsqueda de evitar un desastre como el del verano pasado, que costó la vida a decenas personas en la Región del Biobío, además de innumerables pérdidas materiales y afectación a la naturaleza.
Una de ellas fue en la cantidad de recursos para Conaf, organismo que ve un aumento de 3,5% del presupuesto del Estado, de acuerdo al ministro, lo que significa $148 mil millones, un 47% más respecto a la temporada anterior.
Valenzuela valoró el trabajo conjunto entre los ambientes público y privado, además de “agradecer al gobernador Díaz y consejeros regionales que dieron apoyo de más de 10 mil millones de pesos a la logística de Bomberos y todo nuestro sistema”.
“Esperamos tener una mejor temporada. Estamos hermanados con las brigadas de Corma en el trabajo preventivo, con las comunidades”, mencionó el secretario de Estado.
Así, se llega a 70 aeronaves para el país, donde 21 estarán en la Región; se pasa de 2 mil 300 a 3 mil 300 brigadistas (495 más en Biobío, llegando a cerca de 1400 en total) y se aumenta desde siete a 28 brigadas nocturnas.
Pablo Lobos, gerente de Protección contra Incendios de Conaf, complementó que “los recursos se han fortalecido. Pero, más allá de eso, los temas de fondo son la articulación y coordinaciones que se están haciendo entre privados y públicos. En esa lógica hemos estado trabajando intensamente, con el Ministerio Público; las policías; las empresas eléctricas, forestales y agrícolas”.
En detalle, la flota nacional está compuesta por 70 aeronaves entre helicópteros y aviones. Seis de esos pertenecen al Estado y están operativos durante todo el año. El resto, son licitaciones que se realizan y, por lo tanto, son arrendadas a empresas nacionales o de otros países. En ese sentido, está planificado tener dos Large Air Tankers, tipo C-130, vía licitación que se está cerrando dentro de esta semana. Una va a estar en la Región del Biobío.
“Se ha también potenciado aeronaves semipesadas y otras que van a estar distribuidas a lo largo del país. En la medida que se requieran, se movilizan tanto recursos terrestres como aéreos a las zonas de mayor emergencia. Solamente en caso de que se vea sobrepasada la flota y el recurso nacional, por supuesto que está abierta la posibilidad de contratar aeronaves de mayor envergadura”, añadió Lobos.