Esto según datos de la Unidad de Gestión e Informática de la Fiscalía Regional entregados por Transparencia, y que considera los hechos del primer semestre de este año.
Un total de 34 denuncias por el delito de secuestro se han registrado en la Región del Biobío, hasta el primer semestre de este año. Esto significó un alza en comparación al mismo periodo de 2022, cuando el número llegó a 31. Esto según datos de la Unidad de Gestión e Informática de la Fiscalía Regional entregados por Transparencia. De las denuncias correspondientes a 2023 cinco de ellas terminaron como causas formalizadas.
El subprefecto Walter Oyarce, jefe de la Brigada Investigaciones Policiales Especiales Antisecuestros (Bipe) de Concepción, explicó que se ha observado un aumento de secuestros en la zona. “Evidentemente hay una evolución desde el 2001 a la fecha”, afirmó.
Además, el subprefecto Oyarce estableció que existen delitos emergentes asociados a las extorsión, homicidios, secuestros, drogas. “Hay una vinculación de todos estos delitos, amenazas con armas, homicidios, sustracción de menores, con el fin de mantener el control territorial”.
También existe una clasificación que se denomina falso secuestro. “Para justificar la ausencia en el hogar dentro de un determinado tiempo, hombres, mujeres, hijos. Investigaciones donde hijos solicitan dinero a cambio fingiendo situaciones de falso secuestro”, afirmó el jefe de la Bipe.
En caso de pasar por una situación de este tipo con algún familiar o amigo, la recomendación del subprefecto Oyarce es evitar la publicación en redes sociales de números telefónicos debido a que “en presuntas desgracias, cuando hay familiares desaparecidos y sus cercanos están sufriendo, hay inescrupulosos delincuentes que contactan los familiares de las víctimas y solicitan dinero”.
“Para este tipo de delitos es importante que se haga la denuncia correspondiente. La Fiscalía y la Policía internamente tenemos coordinaciones previas para aprovechar la inmediatez de la información de la denuncia”, explicó el subprefecto quien agregó que en Chile a diferencia de otros países las personas denuncian estas situaciones, ya que confían en las policías.
En cuanto a los tipos de secuestros está el secuestro simple, el secuestro con homicidio o secuestro agravado y robo con retención de la víctima, detalló Oyarce.
Respecto a las modalidades, hay secuestros por rencillas familiares, un secuestro por control territorial entre bandas rivales, secuestros ligados a bandas criminales extranjeras, ejemplifica el oficial.
Un caso local es el del exfutbolista Leonardo Romero. Su situación ocurrió en 2011 mientras trabajaba manejando un colectivo.
De acuerdo al relato de Romero, en conversación con Diario Concepción, fue abordado por dos hombres que tomaron su vehículo y a las tres cuadras lo amenazaron con un cuchillo en el cuello para que manejara por la Ruta de la Madera.
Más tarde, el segundo captor lo amenazó con una escopeta recortada. Lo amarraron e hicieron subir en el maletero, finalmente lo dejaron en Angol (Región de La Araucanía).
“Cuando me bajaron y me llevaron caminando con el que llevaba la escopeta yo sólo pensaba en mi familia. Pero sólo me dejaron ahí, hasta el día de hoy me acuerdo con todos los detalles de lo que pasó”, contó Romero.
Además, indicó que finalmente no se supo nada de su colectivo, ni de quienes lo robaron. “Me ofrecieron atención psicológica, pero no lo acepté. Aunque sí esto es algo que afecta para siempre. En ese tiempo no se escuchaba tanto de secuestro, pero mi caso lo tipificaron como secuestro”.