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Autoridad y choferes discrepan por mejoras en contratos con Perímetro de Exclusión

Tras la jornada de movilización de este martes, las posiciones no lograron acercarse y más bien marcaron una enorme distancia en torno a qué hacer para lograr mejoras en el transporte público.

Por: Pablo Carrasco 30 de Agosto 2023
Fotografía: Isidoro Valenzuela

Posiciones encontradas es lo que hay a la hora de abordar los efectos que tendrá para los conductores del transporte público de la zona, la entrada en vigencia de la nueva regulación del sector, más conocida como Perímetro de Exclusión.

Así quedó en evidencia tras la jornada de paralización a la que convocó la autodenominada Mesa del Transporte Público del Biobío y que busca entre otras cosas, mejorar las condiciones de trabajo de los conductores de los taxibuses que recorren parte del Gran Concepción, quienes sostuvieron que las mejoras necesarias no están ni de cerca aseguradas con la entrada en régimen de la nueva normativa, como lo señaló Jorge Norambuena, presidente de la Federación Unitaria de Trabajadores del Transportes y del sindicato de conductores de Vía Futuro.

“Me preocupé de leer con todos los dirigentes y todos los que estábamos sentados en la mesa con el seremi el Perímetro de Exclusión y en cuanto al trabajador, al conductor no hay nada. Esa es la mentira más grande porque no se habla de un sueldo, de una seguridad, no se habla de nada” , sostuvo el dirigente.

Del otro lado, la autoridad regional de Transportes, entiende lo opuesto, es decir, que en la nueva regulación están las herramientas para concretar las anheladas y postergadas mejoras tanto para los choferes como para los usuarios, aunque reconoció que los avances podrían haber sido más profundos.

“Y si bien es cierto, coincidimos en que esto podría ser mucho más expresivo y tener alcances mucho mayores respecto a sus condiciones laborales también hemos coincidido en que hay una mejora importante respecto a lo que tenemos hoy día que es básicamente nada en la regulación número 2246 que es la que esta vigente hoy”, aseguró Héctor Silva, seremi de Transportes.

Paro

A la hora del balance, las miradas también fueron opuestas, porque pese a los esfuerzos de este grupo de conductores y del apoyo de sindicatos como los de las principales tiendas del retail del centro penquista, de la CUT provincial y la Federaciones estudiantiles, la cifra de adhesión habría alcanzado el 11% en su mejor momento a primera hora de la mañana.

Pese a ello, José Coronado, uno de los líderes de esta convocatoria señaló que para la organización el saldo era positivo, dejando además ver que no hay ninguna gana de sentarse a conversar con el actual seremi.

“A nosotros no nos importa lo que diga el señor Silva, porque el resta en vez de sumar. Él en vez de buscar soluciones para este conflicto que es la mala calidad del trabajo del conducto y el mal servicio hacia la ciudadanía es lo que le debería importar. Aunque fuéramos el dos por ciento o el un por ciento, aquí nosotros estamos hablando con la verdad”, expresó Coronado.

En horas de la tarde noche, existía cierto resquemor que los buses se “guardaran” temprano ante la posibilidad de algún tipo de desorden, algo que hasta el cierre de la presente edición no había ocurrido.

La otra cara del sistema

Mientras la marcha, de con cerca de un centenar de personas, se alejaba por avenida O’Higgins a primera hora de este martes, en la parada frente al Correo se encontraba Margarita Vergara, quien esperaba un taxibus hacia Candelaria.

Con paciencia esperó que Carabineros “diera el tránsito” para poder retornar a su casa. Y si bien dijo entender y empatizar con las demandas por mejorar en las condiciones laborales de los choferes, también es clara en indicar que en ocasiones, hay quienes hacen muy poco para que los pasajeros les tengan más estima.

“Yo me he lastimado saltando de la micro porque te hacen correr para bajarte, correr para subirte. La gente de edad ni una posibilidad de subir a la micro. Yo tengo padres mayores de edad y no los puedo subir a la micro tengo que contratar un Uber porque ellos no lo permiten. Entonces subir a una micro para mi es un estrés”, explicó, tras ello subió a un taxibus con destino a San Pedro de la Paz. Más atrás se acerca una escolar que quiere subir al taxibus, pero este sigue su marcha y no le para.

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