Unidades corresponden a analgésicos, antibióticos y otros. Especialistas advierten del riesgo de comprar remedios en comercio no establecido. Autoridades trabajan para combatir venta en distintos puntos.
Un total de 19 mil 868 medicamentos ilegales se han incautados en la Región del Biobío en lo que va del presente año, mediante cinco decomisos realizados por la Policía de Investigaciones y Carabineros, de acuerdo a información entregada por la Seremi de Salud local al Instituto de Salud Pública (ISP).
En detalle, la autoridad sanitaria registró principios activos como analgésicos, antiinflamatorios, antiulcerosos, antihipertensivos, antihistamínicos y antibióticos, los cuales suelen ser comercializados en ferias libres e incluso redes sociales.
Eduardo Barra, seremi de Salud de la Región del Biobío, aclara que de manera permanente el problema de la comercialización de productos farmacéuticos es “llevado a través de un trabajo investigativo por parte de las policías y el Ministerio del Interior para, en el mediano plazo, tener un impacto significativo sobre esta forma de delinquir, que le genera mucho riesgo a la población, dado que se desconoce la procedencia de esos medicamentos, así como también las formas de almacenamiento”.
Cabe destacar que la Seremi de Salud no es quien realiza los decomisos. Bajo ese contexto es que el organismo regional liderado por Barra participa de mesas de seguridad ciudadana junto a instituciones como la Policía de Investigaciones, quien trabaja a través de su Brigada de Investigación Criminal (Bicrim).
“Esta es una actividad delictual. Forma parte de un rubro que está siendo explotado por los delincuentes, lamentablemente, tanto a nivel físico como digital. Nuestro rol en la legislación es que hagamos extensivo todo el conocimiento que tenemos sobre los puntos de venta y la situación digital con esta mesa y, particularmente, la Policía de Investigaciones y la Bicrim”, añade el secretario regional ministerial.
El seremi de Salud insiste en que el adquirir estos elementos no solo se trata de un delito, sino también un grave atentado contra la salud de los propios compradores, ya que “todo hace pensar que, la mayoría de las veces, están en mal estado”.
En ese sentido, manifiesta tener “la impresión de que nos falta mayor desarrollo legislativo para abordar de mejor manera esto”.
Para Ricardo Godoy, presidente del ColegioFarmacéutico Biobío, “es esencial el cómo se combate. Eso se hace educando a la población. Como pasa con el microtráfico de drogas: mientras existan compradores, va a seguir existiendo”.
Así, “lo primero es la educación, haciendo puntos de información a los usuarios, por ejemplo, en ferias libres, contando cuáles son los riesgos de comprar en el comercio no establecido, por el riesgo de adulteración o falsificación, además de la adquisición de medicamentos que deben tener una cadena de frío. Hemos visto casos de insulina que se venden a temperatura ambiente en el comercio ambulante, y todo eso debería estar en conocimiento de la población”, plantea.
En el Congreso Nacional se discute actualmente un proyecto de ley que regula la comercialización de productos farmacéuticos y sanciona su venta ilegal, el que se encuentra en su primer trámite.
Iniciado por autoría de los senadores Juan Luis Castro, Javier Macaya, Francisco Chahuán, Ximena Órdenes y Juan Ignacio Latorre, ha generado debates en torno a regular acciones como el expendio de medicamentos, la entrega de remedios a establecimientos no autorizados, la política de control de recetas médicas, las facultades delISP y penalizar delitos con cárcel y multas.