En medio de las tareas de reconstrucción tras los incendios forestales, Claudia Toledo, analizó el avance del Plan de Emergencia Habitacional en la región, que suma 6 mil viviendas entregadas entre marzo 2002 y enero de 2023.
Inmersos en un intenso trabajo, así se encuentra en la seremi de Vivienda de la región y es que a la tarea no menor de cumplir con la meta del Plan de Emergencia Habitacional (PEH), el verano sumó un nuevo frente tras las casi 2 mil viviendas que resultaron consumidas por las llamas a consecuencia de los incendios forestales.
En medio de esa labor, Claudia Toledo, la secretaria regional ministerial (seremi) de Vivienda, evaluó los avances y se refirió a las complejidades que ha tenido impulsar la iniciativa presidencial que busca ser un primer impulso para intentar disminuir de manera considerable el déficit habitacional que existe en el país.
– ¿Pareciera que la emergencia de los incendios forestales dejó de lado el Plan de Emergencia Habitacional en la zona o no?
– “No, lo que pasa es que se nos sumó un desafío más, pero el Plan de Emergencia Habitacional (PEH) no se detiene. Es más, días atrás fuimos a entregar llaves en Curanilahue y entregamos llaves también en Los Ángeles y vamos a entregar ahora luego llaves en San Pedro de la Paz. También vamos a iniciar (obras) en Mulchén y este caso es bien interesante porque es un proyecto en altura, que nunca se había hecho en la comuna y la gente está muy optimista allá con su proyecto”.
– Entonces, han ido avanzado y ¿Cuáles han sido las dificultades?
– hemos ido avanzando, con algunas dificultades al inicio efectivamente con algunas empresas, el alza en el precio de los materiales. Había que buscar algunas herramientas y las encontramos para poder implementar el Plan de Emergencia Habitacional, que se lanzó en julio del año pasado y desde ahí no nos hemos detenido. Pero sí nos dimos cuenta que existía una cartera compleja (de proyectos) en marzo cuando ingresamos al gobierno y teníamos algunas obras ralentizadas, otras medias paralizadas por distintos factores, pero uno fundamental era el tema de las alzas”.
– ¿Y que medidas se tomaron para enfrenar ese problema y que los proyectos habitacionales siguieran adelante?
– “Había una serie de proyectos que estaban en ejecución, pero en alguno casos ralentizados, teníamos una cartera con un 36% de proyectos que se encontraban paralizados, en proceso de recontratación y eso fue un tema importante al cual tuvimos que enfocarnos para poder resolverlo, para que los proyectos pudieran terminar, porque obviamente si estos proyectos estaban detenidos no terminaban. Fue un tema importante lograr sacar estos proyectos a flote, en cómo le dábamos fuerza para que pudieran terminar (…) Pero también impulsar nuevos proyectos, nuevos proyectos que también significaron un esfuerzo para las empresas por el tema de las garantías, porque requiere de un piso económico, ese ha sido un tema que hemos venido trabajando, tenemos una mesa de trabajo con la Cámara Chilena de la Construcción, por ejemplo”.
– Y en términos de cifra ¿Cómo va el Plan en la región? ¿Cuáles son los números?
– “En la región en particular 18.896 era nuestro número original asignado, considerando el déficit habitacional que tenemos y esa cifra ya la subimos, porque nosotros consideramos que ya tenemos capacidad para más. Vamos casi en 20 mil viviendas para este periodo presidencial. Tenemos por ejemplo entregadas 6 mil 45 viviendas, en ejecución sobre 10 mil viviendas y próximo ya a ejecutar otras 4 mil y fracción, así que las cifras nos acompañan hasta ahora, pero es algo que uno no debe dejar de ‘apretar’ porque tenemos que estar ahí encima, apoyando y cuidando para que terminemos con los proyectos, porque una cosa es entregar el subsidio, que es un papel, pero otra es entregar la llave, que requiere de todo un proceso. No es menor el desafío, pero tenemos fuerza y empuje para abordarlo”.
– ¿Es decir que de esas casi 20 mil viviendas de la meta regional ya se han entregado físicamente 6 mil?
– “Son 19.918 viviendas, esa es la cifra actualizada de la meta para la región en este periodo. Viviendas entregadas suman 6.045, entre marzo de 2022 y enero de 2023; en ejecución 10.282 (…) Los proyecto habitacionales tienen un flujo. Un proyecto, por ejemplo de 200 a 220 viviendas, tiene un periodo de ejecución de alrededor de unos 700 días, o sea prácticamente 2 años. Todo va a depender del número de viviendas. Si estamos hablando de menos de 60 viviendas, puede ser un año o menos de un año, si hablamos de más de 150 viviendas ya estamos hablando de 2 años, por ahí van los números, pero lo que contaba, había una serie de proyectos que estaban en ejecución, pero en alguno casos ralentizados”.
– ¿O sea, desde esta perspectiva, usted diría que la política de vivienda impulsada por la actual administración funciona?
– “Mire, por ejemplo, estamos viendo proyectos en Antuco que hace mucho tiempo no tiene un proyecto de vivienda. Ese comité (de vivienda) tiene 20 años y por diversos motivos se ha alargado su proceso y eso ha requerido que pongamos todo a disposición para poder levantarlo, y ese ha sido un desafío también del Programa de Emergencia Habitacional de generar nuevas líneas programáticas con proyectos como viviendas de trabajadores, arriendo a precio justo, micro radicaciones, pequeños condominios y una serie de líneas que hoy hemos fortalecido a propósito de este Plan como edificación directa de Serviu y así una serie de líneas que antes no estaba siendo fuertemente apoyadas o que no se ponían todas juntas a disposición y hoy sí lo están para avanzar en proyectos de vivienda”.
– Por lo tanto, ¿Diría usted que el trabajo del ministerio de Vivienda en la región ha sido eficiente a la hora de implementar el Plan de Emergencia Habitacional?
– “No es solo un trabajo exclusivo del Minvu sino que hay muchos actores que participan en un proceso de vivienda, por ejemplo están los comités, las entidades patrocinantes, las empresas constructoras, otros ministerios, por ejemplo en el caso de los proyectos de vivienda en zonas rurales, entra fuertemente el ministerio de Salud, en otro caso entra la DOH (Dirección de Obras Hidráulicas) y el ministerio de Obras Públicas, Bienes Nacionales. Entonces, esto no es solo la mirada del ministerio de Vivienda, sino de la multiplicidad de actores que forman parte del proceso. Por lo tanto, no es una tarea aislada, es una tarea de Estado, más allá de que sea una responsabilidad nuestra como ministerio, y justamente en ese rol, uno de los temas fuertes para nosotros también es recuperar el rol del Estado en la planificación y la gestión habitacional que veíamos que de repente se nos empezó ha arrancar”.