Otorgados antes que comenzara a regir la modificación número 15 del plan regulador comunal. Vecinos de Plaza Perú protestaron en las afueras de una construcción de un inmueble de 23 niveles que se levantará en Paicaví con O’Higgins. Junta de Vecinos solicita que el municipio escuche sus peticiones para contar con una ciudad a escala humana.
Si bien la consulta ciudadana para definir el límite de alturas en los edificios en Concepción, dio como resultado el 3 de enero 2020 un máximo de 15 pisos, indicación incluida en la última modificación del plan regulador vigente desde el 6 de julio 2021, en la comuna se siguen levantando estructuras sobre el límite establecido.
La razón es que muchas empresas solicitaron los permisos de construcción al municipio penquista antes de que la norma entrara en vigencia, por lo que sus obras son consideradas legales, a pesar de la molestia que generan en los vecinos.
De hecho según el sistema de información geográfica de Obras Municipales en Concepción hay más de 100 permisos de edificación otorgados, 55 de ellos sobre 15 pisos y 27 tienen 20 o más, incluso hay uno de 26 niveles en Los Carrera 1.155 de 555 viviendas, 21 locales comerciales y 394 estacionamientos.
La proliferación de edificios de gran altura preocupa a los vecinos de Plaza Perú que ayer se manifestaron en las afueras del paño, ubicado en Paicaví con O’Higgins, asegurando que generará externalidades considerables.
Paulina Verdugo, presidenta de la Junta de Vecinos Plaza Perú Diagonal, indicó que las construcciones en altura, en general, llevan a una mayor congestión, colapso de alcantarillado y falta de sol. “Esperamos que el alcalde y los concejales escuchen nuestras peticiones para vivir en una ciudad a escala humana (…) esperamos incidir en la construcción de este edificio antes que partan las faenas”.
Fernando Delgado, encargado de la comisión de Territorio y Seguridad de la Junta de Vecinos, aseveró que la estructura de 23 pisos, que contará con 241 departamentos y 127 estacionamientos, generará polvo y ruido durante sus faenas y luego falta de privacidad en los patios de quienes viven a un costado, ruidos molestos, problemas de alcantarillado y conos de sombra que afectarán la calidad de vida de la comunidad.
“Hoy en rigor el plan regulador no permitiría un edificio de tantos pisos (…) pero acá lo legal está pasando por encima de la gente, a pesar del referéndum y la modificación del plan regulador”.
Hace más de 40 años Mirta Gallegos vive en el sector. Sin embargo su calidad de vida disminuyó desde que al lado de su casa se levantó un edificio de 22 pisos. “Durante la construcción cayeron todas las molduras por las vibraciones era como un terremoto diario. Me quitó el sol, mi casa es helada, bajó la presión del agua, hay problemas con el flujo de vehículos, mucho taco y ruido. Realmente no creo que pueda vivir un invierno más en la casa”, dijo y agregó que piensa en mudarse no porque esté en contra que el centro tenga edificios, sino porque su gran altura que disminuye su calidad de vida.
A pesar de las molestias que puede presentar la comunidad, según explicó el director de Obras Municipales, Juan Andreoli, el permiso para edificio fue solicitado en enero de 2020 y autorizado en noviembre de ese mismo año. “Antes de la última modificación del plan regulador, que cambió las alturas, que fue en junio de 2021”, situación que lo deja en regla.
Andreoli agregó que las medidas de mitigación están estipuladas en el articulo 583 de la Ley de Ordenanza y Construcción, relacionadas con los impactos de polvo y material, horarios de funcionamiento y aviso de personas responsables e información de teléfonos en caso necesario.
Cabe destacar que la modificación número 15 del plan regulador, estipula construcciones de cinco a siete pisos en el centro de Concepción, nueve en la zona de expansión desde Las Heras a Manuel Rodríguez; 12 por donde pase el transporte público, desde calle Prat, 21 de mayo y Collao; y 15 en avenida Alessandri.
Ulises Medina, abogado que representa a los vecinos dijo que las acciones deberían ir primero por averiguar si los plazos de los permisos están vigentes y cuáles son las molestias que preocupan a los vecinos y, en base a ello, ver que respecta en base a lo jurídico.
Aseveró que en zonas de saturación los municipios deberían previamente a autorizar el proyecto realizar una consulta ciudadana y atender de manera global las preocupaciones de la comunidad, pues no sólo se trata de instancias urbanísticas, sino también de salud y calidad de vida. “La sombra que provocan trae consecuencias en el ánimo y la salud por la falta de vitamina D”, acotó.
Con una protesta pacífica los vecinos intentan conseguir apoyo para que el proyecto se adecúe a la normativa.
Las comunidades Antillanca I y II también están en alerta por una construcción autorizada para levantar en el antiguo paño de Sodimac, que fue quemado durante el estallido social y, que se ubica al lado de sus viviendas.
El proyecto en el terreno de Sociedad de Rentas Falabella SA, si bien no tiene fecha de inicio, preocupa a los vecinos, ya que temen perder el derecho al sol y sufrir colapso vial debido a que el permiso otorgado indica 25 pisos, 629 departamentos, 72 oficinas y 331 estacionamientos, además de locales comerciales en el primer nivel.
Ricardo Terán, presidente de las comunidades Antillanca I y II, estimó “que por lo menos hasta el mediodía no tendrán sol y lo más preocupante es el caos vial que generará el proyecto y a eso se debe sumar nuestro tránsito y el del Colegio Juan Gregorio Las Heras cuando los apoderados van a dejar y a buscar a los niños (…) tendremos para salir sólo calle Ongolmo en que hay un semáforo de 15 a 20 segundos, será un caos”.
Las comunidades Antillanca, considerando que Concepción es una zona de alta saturación, buscan explorar la posibilidad que se realice una consulta ciudadana por el proyecto. Ronald Sanhueza, abogado que los representa, aseveró que todo proyecto sobre 300 viviendas debe pasar por el Servicio de Evaluación Ambiental y considerar una consulta ciudadana.
Lamentablemente, a juicio del jurista, la evaluación ambiental chilena “no es una evaluación propiamente tal, sino más bien un examen de legalidad que no va más allá”, dijo y agregó que aún no tienen información de cuándo se construirá, que sólo existe un permiso de construcción aprobado, tal como que obtuvieron muchas constructoras antes del cambio al plan regulador.
Hilda Ceballos, secretaria de la Junta de Vecinos Remodelación Concepción, que se ubica en el mismo sector, dijo que el municipio debe trabajar para disminuir la edificación en altura. “A pesar de la normativa, tenemos muchos edificios nuevos por todos lados y no es sólo su altura y sombra, sino también los problemas en el diario vivir, el alcantarillado colapsado, baja presión de agua por la que no encienden los calefont y acumulación de basura. Necesitamos que se detengan estas construcciones”, recalcó.
Un edificio de 25 pisos con 629 departamentos se proyecta construir en antiguo paño de Sodimac.
Mimi Cavalerie, antigua representante de Barrio Oriente, que hoy impulsa la campaña Derecho a la Ciudad, lamentó que habiendo una consulta ciudadana, en la que participaron más de 12.000 personas, se sigan construyendo edificios en altura que provocan múltiples problemas a la ciudad.
Lo ideal, según Cavalerie, sería que los permisos solicitados antes de que entrara en vigencia la modificación número 15 del plan regulador se hubiesen eliminado. “Nosotros solicitamos eso al alcalde Álvaro Ortiz en enero de 2019 pidiendo la detención de los permisos de edificación y demolición hasta contar con la definición de alturas y que de ahí en adelante se volvieran a presentar de acuerdo a la norma, pero nunca se logró”, dijo y agregó que lo esperable es que el alcalde Ortiz se reuniera con las distintas comunidades e inmobiliarias para intentar buscar una solución a la problemática y detener la construcción en altura excesiva.
Javier Sandoval, consejero regional del Biobío y presidente de la Comisión de Planificación y Desarrollo Territorial, sostuvo que los procesos de planificación territorial, tanto de los municipios como de otros organismos, avanzan en forma lenta e incluso permisiva con respecto a los plazos que se dan las inmobiliarias para asegurar sus nichos de negocios, situación que distorsiona la participación que puedan tener las consultas, los diseños y la planificación de los instrumentos comunales, “que en este caso no consideró la opinión de la comunidad a cabalidad”.
Manifestó que existe una salida a través de la estrategia regional de desarrollo puede existir una salida para el conflicto. “Hemos solicitado que la estrategia regional considere como uno de sus lineamientos frenar la hiperdensificación de las ciudades porque desde la experiencia de esta comuna se puede prever que otras sufrirán los mismos inconvenientes”.
También, según dijo, han pedido que la comisión que preside sesione junto a la de urbanismo del municipio para sumar la experiencia y poder levantar este lineamiento. “Ninguna de las dos nos han dado respuesta. Lamentamos eso porque ahí tenemos la oportunidad para que puedan haber cambios”.
A pesar de múltiples intentos de Diario Concepción para obtener la opinión del alcalde Álvaro Ortiz, hasta el cierre de nuestra edición fue imposible obtenerla.