Tras reunirse con el diputado Eric Aedo, el presidente de la corporación, Alejandro Casagrande, instó a las instituciones del Estado a cumplir su rol en el combate de este delito.
Por Cristian Olivares Valenzuela
Preocupación existe en la Corporación Chilena de la Madera (Corma) por los constantes hechos de violencia que afectan a la industria forestal, relacionados al delito de robo de madera, y que han sido frecuentes en las provincias de Biobío y Arauco, que comprenden parte de la Macrozona Sur, junto a la Región de La Araucanía.
En el marco de un encuentro entre los representantes de esta entidad y el diputado Eric Aedo (DC), quien además preside la comisión investigadora por este delito, Alejandro Casagrande, mandamás de la Corma en Biobío y Ñuble, estimó que de continuar el ritmo de las sustracciones en los predios de empresas forestales, las pérdidas para el sector pueden ser mayores a los US$100 millones (más de $88 mil millones).
“En términos económicos estamos hablando de un delito que en 2018 eran alrededor de US$20 millones y se ha multiplicado por cinco en los últimos cuatro años. El año pasado estábamos hablando de US$100 millones y este año puede ser un poco más”, sostuvo Casagrande.
En cuanto a la realidad que vive el sector producto de este flagelo, el presidente de la Corma manifestó que “es dantesca porque no es solo robo de madera, estamos hablando de una serie de delitos que cometen bandas criminales, organizadas y armadas, que ejercen el control territorial y afectan a las miles de personas que viven ahí”.
¿Por dónde pasan las soluciones? La Corma emplazó directamente a las instituciones del Estado a que cumplan su rol en el combate del delito de robo de madera y sus asociados.
“Estamos hablando de situaciones de bandas organizadas, armadas que cometen estos delitos y ahí creemos que la solución pasa por las instituciones del Estado, que están llamadas a solucionar esto. Es un tema complejo, no olvidemos que han muerto carabineros, pero creemos que las policías, la fiscalía, los jueces y la justicia son las llamadas a solucionar esto”, dijo Casagrande.
Por su parte, el parlamentario de la DC criticó al Estado por estar ausente en este asunto que ocurre en gran parte de la Macrozona Sur.
“El problema que enfrentamos en la Macrozona Sur es un problema de ausencia del Estado de Chile con todas sus instituciones: justicia, fiscalía, SII, Aduanas, parlamento, Carabineros, PDI, entre otras”, comentó el jefe de la bancada de la Falange.
Aedo argumentó que dicha inacción genera consecuencias que terminan afectando a trabajadores como a las empresas de rubro.
“Cuando dejan un territorio abandonado lo único que se hace es dar la oportunidad para que el crimen organizado, que se asocia al robo de madera y al narcotráfico crezca y ejerza control territorial”, precisó el diputado.
Aedo hizo referencia a la comisión investigadora de robo de madera, asegurando que diversas instituciones del Estado deberán declarar en las próximas semanas en el Congreso Nacional, entre ellas, las policías, los gobernadores regionales de Biobío y La Araucanía, como también el Gobierno, por medio del Ministerio del Interior y Defensa.