Ambas instancias se reunieron para definir lineamientos de trabajo, pero, además, se entregaron antecedentes sobre los hechos ocurridos en consultorios.
Las agresiones físicas y verbales hacia funcionarios y funcionarias de salud primaria en Concepción han ido en un aumento sostenido en el último tiempo, razón por la cual el municipio y la salud municipal están buscando medidas efectivas que apunten a prevenir estos hechos y que los procedimientos policiales asociados se efectúen de acuerdo al marco legal existente.
Por esa razón, el alcalde penquista, Álvaro Ortiz, la directora de Salud Municipal, Rosario Bustos, el asesor Jurídico DAS Giovanni Péndola y el equipo del Cesfam Juan Soto Fernández representado por su directora (s) Olga Cicamois Bedón, sostuvieron una reunión formal en dependencias de Fiscalía, donde fueron recibidos por los fiscales Marina Iturrieta y Michelangelo Bianchi.
“El aumento de los niveles de violencia es un hecho, donde nuestros equipos de salud no han quedado exentos de aquellos. Por tanto, hemos venido a conversar y a realizar una planificación y un método de trabajo para que, ni Dios lo quiera, en caso de ocurrir este tipo de agresiones en otro lugar u otra fecha, tengamos claramente establecidos que es lo debemos realizar para resguardar la seguridad y salud de nuestros funcionarios y funcionarias y los usuarios y usuarias”, comentó el jefe comunal.
En cuanto a las acciones legales, el asesor jurídico de la Dirección de Administración de Salud Municipal Giovanni Péndola, sostuvo que “se interpuso una querella invocando ilícitos penales por lesiones, por el golpe que recibió una de las enfermeras, como también el de amenazas con resultado de lesiones y amenazas de muerte. Todo esto invocando la ley de Consultorio Seguro, que establece ciertas modificaciones al Código Penal que agravan los delitos penales cuando se trata de profesionales de la salud en ejercicio de sus funciones como sucedió en este caso”.
La directora (s) del Cesfam Juan Soto Fernández, Olga Cicamois, dijo que “estamos preparados para atender emergencias, recibir consultas de salud, pero no para este tipo de contingencias que involucre daño a funcionarios donde se creó un ambiente de preocupación y expectación. La idea es poder manifestar que tenemos la necesidad de estar protegidos y a la vez expresar que este tipo de hechos no pueden quedar impunes”.