Tras el retorno a las faenas de los trabajadores pertenecientes a las 12 empresas que originaron la movilización, el tema de las mejoras en las condiciones economicas quedó postergada hasta agosto próximo.
Por Pablo Carrasco Pérez
Fue el centro de interés nacional por casi dos semanas y es que el conflicto de los trabajadores de empresas subcontratistas que prestan servicios a Enap volvió a poner de relieve la situación empleados que realizan labores similares o complementarias a los de planta, pero que nunca formarán parte de ella.
Y en este caso, luego de semanas de tensión, el único saldo que parece haber dejado la situación vivida, es de desazón. Tan complejo sigue siendo el tema que desde la seremi del Trabajo, que participó activamente en intentar lograr un acuerdo, se indicó que no se referirían públicamente a la situación.
Para los representantes de la Federación Nacional de Trabajadores Subcontratados (Fenastrasub), el desgaste generado por el casi un mes de movilización obligó a las personas a volver, así lo indicó Víctor Sepúlveda, presidente de la agrupación.
“Creo que la huelga finalmente se descuelga por la poca espalda económica que algunos trabajadores tenían, producto de lo cual, cierto y ante buenas presiones también de parte de la empresa, se cae la la huelga. Creo que también nos impactó fuerte la oferta que hizo el gobierno a través de la seremi del Trabajo (…) y luego el gobierno retira la oferta diciendo que esa oferta nunca existió”, explicó el dirigente.
Desde Enap también se descartó referirse al tema. La única que persona que en los últimos días expresó su opinión fue la presidente del directorio, Gloria Maldonado, quien participó junto al ministro de Energía en la sesión de la comisión de Energía y Minería de la Cámara de Diputados, donde analizó el conflicto.
Pero esta Federación se volverá a ver las caras con la gerencia de Enap a comienzos de agosto, cuando termine el actual proceso de parada de planta en Hualpén y corresponda revisar el Acuerdo Marco firmado junto a otras tres Federaciones que agrupan a trabajadores de las refinería de Biobío y Aconcagua. Sobre cómo van a llegar a esa instancia, en Fenatrasub indicaron que lo harán con el mismo proyecto de mejoras que se intentó negociar en mayo.
“Lamentablemente, la huelga no tuvo los resultados que nosotros esperábamos, pero los trabajadores están conscientes de que el objetivo mayor que era realizar el Acuerdo Marco, está pendiente y vamos a asistir con la frente en alto”, señaló Sepúlveda.
En tanto, entre los parlamentarios de la zona hay coincidencia en que el conflicto debe generar cambios en la legislación. Así lo plantea la diputada María Candelaria Acevedo (PC).
“Se debe avanzar en políticas que terminen con el subcontrato, siendo un primer paso el proyecto presentado en mayo pasado y que acaba con esta modalidad en empresas de carácter estratégico, tales como CGE o Essbio, ya que como lo hemos visto, el subcontrato no genera las pautas mínimas para un trabajo digno”, señaló.
El senador Gastón Saavedra (PS) en la misma línea sostuvo que se requiere modificar la ley e incorporar a este tipo de personal a las plantas de las empresas.
“He presentado un proyecto de ley que contribuya a resolver este problema y a generar relaciones laborales que estén reguladas por contrato de trabajo, pero que termine con esta odiosa diferencia de trabajadores de primera y segunda clase”, comentó.
Finalmente, el diputado Leonidas Romero (REP) señaló estar disponible con su voto para apoyar un proyecto que regule esta situación, pero duda que vaya a ser patrocinado por el gobierno.
“Dificulto que esto vea la luz, porque todos los proyectos que incurren en gastos es el Ejecutivo el que debe priorizarlos y yo no veo esa voluntad”, cerró el parlamentario.