Padres se muestran molestos por antivacunas. Colegio de Profesores asegura que la gran mayoría adhirió al proceso. Especialistas aseguran que las fórmulas contra la Covid-19 debieron pasar por más pruebas antes de ser administradas.
El debate de la postergación del inicio de clases presenciales ya culminó. La mayoría de los 50.000 colegios de la Región (el 96%) volvió a clases durante este año y se espera que en marzo lo haga el 100%.
Las medidas sanitarias y, principalmente, el exitoso proceso de vacunación que tiene en la Región a un 93,8% de la población con esquema completo y casi 860.000 con refuerzo permiten el ansiado retorno a las aulas.
Sin embargo, debido a que la vacuna contra la Covid-19 no es obligatoria en Chile, muchos de los escolares ya vacunados, convivirán con docentes y personal de la educación que no se inoculó, a pesar la disponibilidad de fórmulas, situación que preocupa a algunos padres. “En los colegios particulares todos los profes se vacunan, sino los sacan. Será un riesgo que gente no vacunada haga clases a mis hijos y arriesgue que se contagien después de haberlos cuidado por tanto tiempo”, dijo Leonel Mora, ingeniero y padre de un niño de 11 años.
A nivel regional se calcula que hay cerca de 50.000 personas que trabajan en el área educación y, según la seremi de Salud, Isabel Rojas, un total de 29.942 profesionales, entre profesores y parvularias, tienen la primera dosis contra el coronavirus; 29.888 con esquema completo; cuatro con Cansino; y 26.074 obtuvieron la dosis de refuerzo.
Eso sí, explicó la jefa local de la cartera de Salud, pueden existir más vacunados entre los docentes que hayan accedido a la inmunización a través de otro segmento, por ejemplo, enfermedades crónicas o mayores de 60 años.
El seremi de Educación, Felipe Vogel, aseguró que el “proceso de vacunación es algo voluntario, no obstante el 95% de los trabajadores de la Educación han recibido sus vacunas, teniendo esquema completo, mostrando de esta manera, el compromiso que todos los actores de la Educación tienen para hacer un ambiente seguro”.
El presidente regional del Colegio de Profesores, Jorge Barriga, aseguró que los docentes, tanto los vacunados como los no inmunizados, participaron desde que se retomaron las actividades académicas presenciales en septiembre, manteniendo las medidas de prevención“.
Les hace bien a los niños y a nosotros también la vuelta a clases, y acatando las medidas sanitarias y teniendo insumos de seguridad”, dijo el docente que trabaja en el Colegio Villa Acero de Hualpén, institución que, al igual que el resto de las 875 que hay en la Región, paga insumos como mascarillas, alcohol gel y pediluvios con dineros del programa SEP (Subvención Escolar Preferencial), recursos que a su juicio deberían ser cancelados por el Gobierno para que los establecimientos puedan contratar personal o comprar materiales.
Jaime Rodríguez, jefe de Infectología infantil de la Clínica Alemana, presidente del Comité Asesor en Vacunas e Inmunizaciones del Minsal, aseguró que el 29 de diciembre en la próxima reunión del Cavei se analizará la posibilidad de definir la vacunación como obligatoria, aunque a su juicio la línea va por convencer a la gente de que las vacunas son buenas y seguras.
El especialista agregó que en caso que definan como obligatorias debería considerarse para personal de salud, profesores o para quienes cuidan a adultos mayores en asilos de ancianos.
Juan Ávila, profesor de matemáticas, aseguró que la vacunación debería ser obligatoria. “Restringen fumar en lugares públicos porque puedo contaminar los pulmones de otros, a los no vacunados deberían prohibirles salir, su carga viral es mayor si se enferman, poniendo en riesgo al resto”, comentó.
Del otro lado de la vereda está Iván Tobar, bioquímico integrante de la Agrupación de Profesionales de la Salud e Investigadores Independientes (Apsiin), que realiza clases a alumnos de básica y media, contó que no se ha vacunado, pues luego de trabajar en laboratorios e, incluso, evaluar las vacunas que están aprobadas en el país, dice que no son seguras.
“Es experimental, se han saltado muchas pruebas, que demoran años, lo que están haciendo es una irresponsabilidad. La mejor forma de cuidarnos del virus habría sido llegar a una inmunidad natural”, dijo Tobar.
El ministro de Salud, Enrique Paris, ha descartado la obligatoriedad, pues son de emergencia, pero se abrió a la posibilidad de una cuarta dosis de ser necesario.
Independiente del estado de vacunación, explicó el seremi, los funcionarios de la educación deben cumplir con las responsabilidades laborales e, idealmente, adherir al proceso de vacunación.
Vogel dijo que cualquier acto escolar se debe regir por las reglas del Ministerio de Salud que determina, según la fase de cada comuna, los aforos y es ideal, a su juicio, que todas las personas cuenten con su pase de movilidad para participar de estos eventos.
Si bien ambas carteras entregaron la responsabilidad de aforos a la otra y no dejaron en claro cuáles serían los que se ocuparán en marzo, en base al plan Paso a Paso del Minsal y, tomando como ejemplo la Fase 3 en que está la mayoría comunas de Biobío, se podría afirmar que en lugares abiertos se permiten 200 personas con pase de movilidad y 100 si alguien no lo tiene. En lugares cerrados, el aforo es de 100 personas, si todas tienen su Pase de Movilidad y 25 si no es así. Dicha condición debería cumplirse en los colegios donde no todos los profesores o alumnos estén vacunados.